Emprendores:'Crear una start-up es como irse a buscar oro en el siglo XIX'

Publicado el 04 mayo 2011 por Juan Carlos Valda @grandespymes

por David Marín/Gary Stewart

Nast Marrero es analista de Proyectos en Canary Venture Partners y, entre otras muchas cosas, también está cursando un MBA en el IE Business School. En esta entrevista con Gary Stewart y David Marín, Nast nos cuenta sus experiencias emprendedoras y cómo ve la situación actual.

Explícanos tu trayectoria desde artista a venture capitalist pasando por emprendedor.

Yo empecé mi carrera como actor, estudié en Madrid y, cuando terminé decidí montar mi propia compañía de teatro, lo que considero mi primer emprendimiento en cierto modo. Fue un fracaso,  pero como primera experiencia, muy buena, me enseño muchísimas cosas y me dio la oportunidad de entrar en Farm in the Cave, que es una de las primeras compañías de teatro de vanguardia a nivel europeo. Y bueno, yo creo q trabajar con gente que exige la excelencia en cualquier campo en el que estés te enseña a perseguir los mejores resultados, entonces allí creo que aprendí el arte de cruzar el desierto, o al menos lo crucé por primera vez. Y también me di cuenta de que quería bajarme de los escenarios. Cuando volví a Canarias monté mi primera empresa, nos dedicabamos a hacer programas de formación a través de juegos de rol, ahí es donde tendí el puente hacia el mundo del emprendimiento y de los negocios. Con esa empresa trabajamos mucho con emprendedores y tuvimos la suerte de participar en un programa dirigido por Carlos Baradello de la Universidad de San Francisco, en el que hacíamos benchmarking y estudiando las mejores prácticas de nuestro sector a nivel internacional. Ahí es donde pude palpar de primera mano el fascinante ecosistema emprendedor californiano. Así que cuando supe que Canary Venture Partners estaba buscando a un analista de proyectos, me lancé de cabeza.

¿Cuáles crees que son las similitudes y las diferencias entre ser artista y ser emprendedor?
En cuanto a diferencias y semejanzas entre el arte y emprender, en realidad, cuando en el arte buscas crear una obra única, no tiene nada que ver, según mi experiencia, con la concepción bohemia que se suele tener del artista. En realidad es un proceso profundo de mucho trabajo, con algo de obsesión, en que se va destilando el proyecto hasta encontrar lo que buscabas. En el emprendimiento es muy similar. Probablemente el emprendedor no tenga claro cuál es la empresa que va a generar ni sepa el cuerpo que va a tomar, pero sí que busca responder una pregunta que no puede dejar sin resolver.

¿De las tres profesiones -artista, emprendedor y VC- cuál te gusta más y por qué?
A la hora de desempeñar, las de emprendedor y VC. Lo que más me gusta es el hecho de que los proyectos que llevamos a cabo tienen una capacidad de influir en mucha gente. Creo que la capacidad de influir sobre el entorno de las empresas es más inmediata y pueden tener un impacto más en el día a día de los usuarios. El arte para mi, está vinculado con la trascendencia y suele tener una naturaleza más eterea.

Estás ahora mismo cursando un MBA en el IE Business School, ¿por qué y por qué el Instituto de Empresa?
Yo confío en mis competencias, pero realmente quería ganar solvencia digamos técnica, tener una formación empresarial más formal y lo más sólida posible. Así estuve analizando las distintas opciones, y el IE fue mi decisión clara, ¿por qué? En primer lugar porque es un centro de excelencia y puedo formarme con los mejores. Y además, me permite continuar con mi carrera profesional.

Explícanos un poco cómo funciona vuestro fondo. ¿Qué tipo de proyectos buscáis? ¿De qué sectores?
Nosotros no somos un fondo, somos una empresa de capital semilla, nuestra forma de funcionar es la siguiente: buscamos y seleccionamos proyectos, y los presentamos ante un comité de inversores con los que llevamos tiempo colaborando. El tipo  de proyecto que buscamos principalmente son proyectos de alta tecnología, con los mejores equipos y ventajas competitivas sostenibles. Buscamos proyectos en etapa de arranque pero con cierta madurez, no podemos trabajar con proyectos sin cuerpo, con una idea no podemos hacer nada, porque tendríamos que dedicarle casi la totalidad de nuestro tiempo.

Desde vuestro punto de vista, ¿cuáles son los sectores más interesantes actualmente?
Creo que estamos en plena Revolución Digital, en una etapa de inmensas oportunidades, puesto que de alguna forma se están creando los estándares sobre los formatos y las plataformas digitales del futuro. Por ejemplo, el sector de contenidos audiovisuales tiene que crecer mucho todavía. Spotify, iTunes, son una especie de radio de internet, pero creo que la llegada de la televisión puede ser bastante potente.

¿Cuáles son los países más interesantes actualmente?
Por supuesto creo que USA, concretamente los estados de California y Nueva York, juegan un papel clave en la revolución tecnológica. Pero también me parece muy interesante el potencial de Europa, un mercado que no debe ser despreciado. Concretamente, Dinamarca e Israel son países que me parecen muy peculiares, en los que se fomenta, con diferencia, la inversión en etapas iniciales y la emprendeduría.

Muchos dicen que el problema de España es que no hay muchos inversores privados con un track record de éxito, mucho dinero o mucha capacidad de tomar riesgos. ¿Estás de acuerdo?
Sí, es cierto, creo que las figuras del emprendedor en serie y del business angel son fundamentales y clave para el éxito, especialmente en la industria del conocimiento. Los mayores activos que aportan son la experiencia, el conocimiento del sector, y el haber cruzado el desierto antes. Sin embargo, en España ya hay algunos superángeles muy buenos como Cebrián, Cabiedes o Carpentier, pero todavía hacen falta más para poder multiplicar los casos de éxito.

¿Qué tres consejos darías a jóvenes emprendedores que te envían un resumen ejecutivo o que te hagan una presentación?
En primer lugar, que piensen que el inversor quiere un proyecto empresarial, no una idea feliz en la que invertir, porque la mayoría de las veces nos encontramos con proyectos que no tienen una solidez de planificación o estrategia. Además les diría que sean muy sintéticos. Los inversores en general valoramos mucho el tiempo y queremos que las personas con las que trabajamos también lo valoren. Yo no soy tan radical, pero Naval, de AngelList, suele decir que la decisión de invertir se toma en los primeros 40 segundos de reunión. Un tercer consejo es mirar al mundo como si fuera plano, no pensar en ofrecer servicios para la cafetería de la esquina solamente, sino en pensar cuál es el proyecto que puede cambiar el mundo.

¿Es 2011 un buen año para emprender? ¿Por qué o por qué no?
Creo que es un muy buen momento para emprender. Crear una start-up es como irse a buscar oro en el siglo XIX. Si bien estamos en crisis y la tasa de paro es muy alta, mucha gente, por esto mismo, se ve forzada a emprender, y vemos a emprendedores muy maduros con experiencia muy sólida. Esto, desde el punto de vista del inversor, es interesante, porque llegan proyectos de gente que lleva 20 o 30 años en la industria. Además la evolución tecnológica no va a esperar. Es ahora o nunca. Podemos emprender ahora y crear los proyectos que van a definir el futuro tecnológico o esperar a verlos montados por otros.

¿Dónde te ves en 10 años? ¿Como actor? ¿Emprendedor? ¿O inversor?
Lo tengo bastante claro, espero seguir emprendiendo. Me siento muy identificado con el lema de Sequoia Venture, “somos los emprendedores detrás de los emprendedores”, así me gustaría seguir dentro de 10, 20, y 30 años. Apoyando a gente a llevar los proyectos a buen puerto y hacer realidad sus sueños.

Autores David Marín/Gary Stewart

Fuentehttp://www.cotizalia.com/emprendedores/2011/crear-startup-buscar-siglo-20110414-67442.html