EMPRESA Y FINANCIACIÓNEscribo este artículo en la semana octava de confinamiento, y como mi aportación personal a un tema que si siempre genera controversia, con la situación de crisis económica se ha incrementado. He participado recientemente en diversas iniciativas y directos transmitidos desde canales como youtube o facebook, con misma temática.Este mismo diario, el pasado domingo día, 3 reflejó en un buen artículo, el sentimiento del Foro Empresarial Huesca Excelente, sobre el fundamental binomio banca-empresa, defendiendo la necesaria flexibilidad en esta época de crisis, y destacando el debate ante las incertidumbres de la nueva etapa. Ambos ¨mundos¨ el de la empresa y el de la banca, tienen que ser parte de las soluciones para salir de la crisis económica. Según datos (apartado financiación) concluidos en encuesta CEOS, con la participación de más de 630 empresarios de la provincia de Huesca, ¨más del 30% de las empresas consideran que tendrán importantes problemas de liquidez tras el estado de alarma, mientras que solamente un 12% considera que no será así¨.Para una buena reactivación económica, es fundamental hacer llegar a las empresas, una correcta política de financiación, imprescindible facilitarles el acceso a las vías de tesorería y liquidez. A una situación excepcional, se requiere de financiación excepcional. A la financiación ordinaria ya formalizada, las empresas y autónomos deben poder incrementar la financiación para superar esta fase de crisis. Voy a referirme a uno de las medidas ¨estrella¨ del gobierno. El apoyo financiero a las empresas, vía préstamos ICO-Covid19. ICO (Instituto de Crédito Oficial), es un banco público, jurídicamente entidad de crédito, funciona cómo Agencia Financiera del Estado. Con patrimonio y tesorería propios, tiene en cierta medida autonomía de gestión, ocupa el puesto 15 en el ranking del sistema bancario español, y el 5 en el de bancos de desarrollo europeos. Como referencia y dato macroeconómico, según declara en su Memoria, su volumen de activos en el año 2019, ascendieron a 31.823 millones de euros, y su cifra más alta se produjo en el año 2012, que ascendió a 115.230. Casualmente, año de salida de la crisis del 2008.
EMPRESA Y FINANCIACIÓNEscribo este artículo en la semana octava de confinamiento, y como mi aportación personal a un tema que si siempre genera controversia, con la situación de crisis económica se ha incrementado. He participado recientemente en diversas iniciativas y directos transmitidos desde canales como youtube o facebook, con misma temática.Este mismo diario, el pasado domingo día, 3 reflejó en un buen artículo, el sentimiento del Foro Empresarial Huesca Excelente, sobre el fundamental binomio banca-empresa, defendiendo la necesaria flexibilidad en esta época de crisis, y destacando el debate ante las incertidumbres de la nueva etapa. Ambos ¨mundos¨ el de la empresa y el de la banca, tienen que ser parte de las soluciones para salir de la crisis económica. Según datos (apartado financiación) concluidos en encuesta CEOS, con la participación de más de 630 empresarios de la provincia de Huesca, ¨más del 30% de las empresas consideran que tendrán importantes problemas de liquidez tras el estado de alarma, mientras que solamente un 12% considera que no será así¨.Para una buena reactivación económica, es fundamental hacer llegar a las empresas, una correcta política de financiación, imprescindible facilitarles el acceso a las vías de tesorería y liquidez. A una situación excepcional, se requiere de financiación excepcional. A la financiación ordinaria ya formalizada, las empresas y autónomos deben poder incrementar la financiación para superar esta fase de crisis. Voy a referirme a uno de las medidas ¨estrella¨ del gobierno. El apoyo financiero a las empresas, vía préstamos ICO-Covid19. ICO (Instituto de Crédito Oficial), es un banco público, jurídicamente entidad de crédito, funciona cómo Agencia Financiera del Estado. Con patrimonio y tesorería propios, tiene en cierta medida autonomía de gestión, ocupa el puesto 15 en el ranking del sistema bancario español, y el 5 en el de bancos de desarrollo europeos. Como referencia y dato macroeconómico, según declara en su Memoria, su volumen de activos en el año 2019, ascendieron a 31.823 millones de euros, y su cifra más alta se produjo en el año 2012, que ascendió a 115.230. Casualmente, año de salida de la crisis del 2008.