A pesar de los esfuerzos de las autoridades para localizar a González, se reporta que ha evadido el contacto y no se encuentra ni en su domicilio habitual ni en su oficina. Además, las comunicaciones a su teléfono y mensajes han quedado sin respuesta.
Nancy Navarro, identificada como presunta prestanombres de González, ha sido vinculada con el trámite de permisos necesarios para operar el establecimiento ante Protección Civil, Gobernación y Comercio, complicando aún más la situación legal del empresario.
En un intento por presionar a González para que se presente y responda por los hechos, las autoridades estatales han procedido a la clausura de otros tres establecimientos de su propiedad: Azul Fuego, Central Bar y Rua Club, todos ubicados en San Luis Potosí, con dos de ellos en la misma plaza donde ocurrió el accidente.
La tragedia ha levantado serias dudas y especulaciones sobre la responsabilidad y posible negligencia no solo del empresario y sus asociados, sino también de las autoridades municipales y estatales involucradas en la supervisión y regulación de estos establecimientos.
Las investigaciones continúan mientras la comunidad espera respuestas y justicia para las víctimas de esta lamentable tragedia.