La relación entre hermanos casi siempre implica unas interacciones complejas, cuyo origen se remonta a la más temprana edad y a la educación familiar. Añadiendo el aspecto empresarial al familiar la cosa se complica aún más, haciendo que las relaciones se hagan mucho más complejas. Es por ello que el equipo de Garrigues Empresa Familiar ha decidido determinar qué factores hacen que las relaciones funcionen bien y mejoren las posibilidades de continuidad de la empresa.
El estudio realizado hace un diagnóstico de las relaciones entre hermanos y considera que la falta de trabajo en equipo y de una comunicación fluida son los dos factores que influyen de manera más negativa en el funcionamiento de la empresa familiar. Se trata de la primera investigación de estas características que se realiza en España, elaborada a partir de las encuestas contestadas por más de 200 hermanos y hermanas de empresas familiares de todo el país.
Los hermanos preocupados
La idea surgió en el año 2006 cuando desde el equipo de Garrigues Empresa Familiar, integrado por abogados, psicólogos y terapeutas familiares, decidieron hacer una reflexión sobre 60 casos reales de las familias con las que habían trabajado en el departamento en los últimos años, según cuenta para laempresafamiliar.com, Manuel Pavón, su director. Descubrieron que el 61% de la muestra eran empresas familiares de segunda generación y observaron que el 41% de los que venían a la primera consulta eran hermanos, lo que indicaba que eran éstos quienes iniciaban la demanda. Pero quizá lo más llamativo era que el 49% de los casos tenían algo en común: no sabían auto diagnosticar lo que les pasaba. Al concluir el trabajo de consultoría, los expertos vieron que en más de la mitad de casos eran los problemas comunes de comunicación, de liderazgo y de sucesión.
El estudio “Empresas familiares de hermanos: claves de éxito para el trabajo en equipo” parte del modelo relacional que indica que los vínculos entre hermanos se basen en tres aspectos: emocional, racional y pragmático. “Los hermanos se relacionan e interactúan dentro de este ámbito”, explica Pavón y subraya la importancia de tener en cuenta el estilo de comunicación o el modo de toma de decisiones propio de cada familia.
En una empresa familiar de hermanos, los menores de treinta años son los que más satisfechos se sienten de su participación en las relaciones familiares y el funcionamiento de la compañía.Conclusiones claves
Según se desprende del estudio, en una empresa familiar de hermanos, los menores de treinta años son los que más satisfechos se sienten de su participación en las relaciones familiares y el funcionamiento de la compañía. “Esto quiere decir que, en términos generales, cuanto más joven las expectativas son mayores y viceversa. Los menores de treinta años son más impetuosos. Tienen mucha fuerza pero necesitan encarrilarse, y es un buen momento para moldearlo”, explica el consultor.
Basándose en el modelo creado para determinar el nivel de valores compartidos, el nivel de participación en la toma de decisiones, la forma de comunicación, la capacidad de resolver problemas sin injerencia de los padres, y la influencia de las relaciones entre hermanos en el buen funcionamiento de la empresa, el equipo liderado por Manuel Pavón procedió a medir las variables y evaluar varios aspectos relacionados. El resultado está recogido entre las conclusiones del estudio que reitera que creer en unos valores comunes y mantener la unión ante los problemas es esencial a la hora de construir un equipo cohesionado que lleve a la compañía por el buen camino. “Entendemos que cuanto más hermanos hay más posibilidad de llegar a acuerdos y más formas de trabajar en equipo”, explica Pavón. “Han crecido trabajando en equipo y a medida que la familia se va haciendo grande la capacidad de consensuar y trabajar como grupo está mucho más correlacionada.”
Cuanto más hermanos hay más posibilidad de llegar a acuerdos y más formas de trabajar en equipoLa investigación señala que los aspectos que dificultan en mayor medida el buen funcionamiento de la empresa familiar son la ausencia de valores comunes, las relaciones conflictivas con familiares políticos y la mayor dependencia de los padres a la hora de resolver problemas. “Cuanto más contacto entre los hermanos más autonomía con respeto a los padres”, afirma Pavón. “Se trabaja bien en equipo si los valores, el esfuerzo y los objetivos comunes que queremos conseguir funcionan”
Otro de los datos interesantes que recoge el estudio demuestra que las familias con números pares de hijos funcionan mejor en la comunicación y el consenso. Según Pavón esto “se debe a la idea de que cuando son impares hay menos satisfacción a la hora de llegar a un acuerdo o un consenso porque siempre habrá uno que tendrá que decidir entre un lado u otro.”
Lo que demuestra este estudio es que los familiares políticos no son el problema, sino el amplificador del problema.Estar dentro / estar fuera
“Hay una gran diferencia entre los que están dentro y los que están fuera. Y es lo que dificulta que funcione mejor la continuidad y el compromiso e imposibilita resolver problemas, pero no impide el funcionamiento”, sostiene Pavón. A continuación hace referencia al caso de familiares políticos. “Realmente lo que demuestra este estudio es que los familiares políticos no son el problema, sino el amplificador del problema. El problema nace de la relación entre hermanos”. Ante esta dinámica, este estudio desmitifica el papel de los familiares políticos. Los familiares políticos no tienen tanta fuerza. Si tienen fuerza es porque el hermano o la hermana mantiene un problema en su cohesión con el grupo”.
El estudio también demuestra que las mujeres se sienten más satisfechas por su pertenencia a la empresa familiar. “Porque las mujeres tienen un sentido de pertenencia y legado mucho mayor que los hombres. Para mi, son las que mantienen las familias”, concluye el director de Garrigues Empresa Familiar.
Conclusiones principales:
- Hay una correlación directa entre las reuniones armónicas y ordenadas con la comunicación. Cuanto más se hable con respeto, armonía y de forma ordenada, la comunicación aumentará. Cuantas más reuniones se hagan, mejor la comunicación, estadísticamente hablando
- La satisfacción mejora cuando se trabaja en equipo y cuando las decisiones se toman en equipo
- La autonomía aumentará cuanto más contacto entre hermanos haya.
- Se trabaja bien en equipo si los valores, esfuerzos y objetivos comunes que se quieren conseguir funcionan
- Trabajar juntos en la empresa facilita las relaciones entre hermanos.
Autor: Boris Matijas, laempresafamiliar.com
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