Empresas familiares, pequeñas en tamaño pero mayores en crecimiento y rentabilidad

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

  • Reflejan ventajas competitivas que las sitúan en mejor posición para salir de la crisis
  • Las españolas y británicas, las que más empleo crearon de Europa en los años de bonanza
  • La facturación en estas empresas creció un 21%, 4 décimas más que en las no familiares
  • MADRID, 7 JUNIO 2010 – Las empresas familiares crecen de forma rápida, generan más valor añadido y más empleo que el resto de las compañías de tamaño similar, según se desprende del informe The Role of Family Business in the European Economy de Ernst & Young, que analiza la situación de la empresa familiar en seis países europeos, incluido España, y cuya principal conclusión es que su modelo de negocio las sitúa en buena posición para salir fortalecidas de la crisis.

    El informe establece una radiografía de la empresa familiar en Europa y su contribución a las economías de Alemania, Francia, España, Italia y Reino Unido antes del estallido de la crisis. La muestra se ha delimitado a compañías de “tamaño medio” que cuentan con una plantilla de entre 250 y 5.000 trabajadores. De éstas, se han seleccionado como empresa familiar a aquellas que tienen el 25% de los derechos de voto en manos de una o dos familias; cuentan en la dirección de la compañía con un miembro de la familia y, además, que la sociedad no sea una filial de otra compañía.

    El informe destaca que antes del estallido de la crisis, en Europa existían más de 34.000 empresas de tamaño medio, de las que un 38% eran familiares. Entre las principales magnitudes financieras, estas últimas crecieron un 4% más que el resto de empresas de tamaño medio y crearon un 8% más de empleo. En cuanto al valor añadido, el crecimiento de este indicador en una empresa familiar fue del 21,5% anual frente al 15% de las que no lo son.

    Si se analizan los datos país por país, es en Alemania donde este tipo de empresas tiene un mayor peso ya que los ratios de facturación, creación de empleo y valor añadido son mayores que en el resto de países (ver tabla 1 del anexo). Además, las empresas familiares alemanas son las que tienen una tasa de rentabilidad financiera o ROE (Return on Equity) más alta, con un 36% comparado con el 24,9% de la media europea.

    En un segundo grupo se sitúan las empresas de Francia, Italia y España que se mueven en unas cifras similares. Las españolas son las que mejor se sitúan en términos de empleo, ya que en los años de bonanza entre 2005 y 2007 generaron cada una 110 empleos y sus plantillas están formadas por una media de 739 trabajadores, una cifra superior a la registrada en las compañías francesas e italianas. Sin embargo, estas últimas ganan en facturación con 216 millones de euros, seguidas por las francesas con 130,5 millones y las españolas con 134,3.

    “La contribución a la economía de las empresas familiares es innegable y mayor de lo que en un principio podríamos imaginar si sólo nos fijásemos en su tamaño. Su esfuerzo en la creación de empleo así como sus altos ratios de rentabilidad, su compromiso con la innovación y su robusto modelo de negocio las posicionan con mayores posibilidades de salir fortalecidas de la crisis”, afirma José Luis Ruiz Expósito, Socio Responsable de Mercados de Ernst & Young.

    Un modelo de negocio con futuro
    El informe señala que el éxito de estas compañías se puede establecer gracias un modelo de negocio común a nivel europeo. En concreto, hay cuatro puntos clave en el mismo: su perspectiva a largo plazo; su flexibilidad; el talento de su dirección; y una relación más cercana con sus clientes.

    La perspectiva a largo plazo es una de sus características más particulares en el modelo de negocio de estas empresas, favorecido por la mezcla generacional que suele integrar la dirección. Además, si estas corporaciones no tienen la presión por parte de accionistas externos de tener que pagar un dividendo, en condiciones económicas inciertas, suelen inclinarse por dedicar una mayor cantidad de los beneficios a la inversión, señala el estudio. En este aspecto, las empresas familiares han dedicado mayor cantidad que el resto de corporaciones. Por ejemplo, el porcentaje de los beneficios que estos empresarios dedicaron a la renovación de activos (asset renewal en inglés) en 2007 fue del 40%, mientras que en el resto de compañías el porcentaje era del 36%, lo que indica un mayor interés de las primeras por la inversión que genera beneficios a largo plazo.

    En segundo lugar, el informe destaca la flexibilidad con la que operan este tipo de compañías ya que suelen contar con una estructura organizativa más sencilla y una dirección más ágil que en el resto de empresas. Por ejemplo, los planes corporativos pueden ejecutarse o modificarse más rápidamente y, ante decisiones complicadas no se necesario obtener la aprobación de los accionistas. Estos factores hacen que la empresa familiar pueda reaccionar más rápidamente, adelantándose a sus competidores.

    En tercer lugar, el informe señala el talento de la dirección como otro de los puntos fuertes de estas compañías, contribuyendo a desmitificar dos estereotipos: que los puestos importantes de la dirección suelen estar reservados a los miembros de la familia, independientemente de sus aptitudes; y, que atraer talento del exterior es una tarea complicada por la dificultad de competir con los salarios que pagan el resto de empresas. El estudio señala que muchas empresas son ya capaces de atraer y retener profesionales sin por ello tener que aumentar los costes.

    Los empleados encuentran otras motivaciones más allá del propio salario: la estabilidad que les proporciona este tipo de empresas y el orgullo de contribuir a cimentar una institución que podría durar varias generaciones actúan también como agentes motivadores de la retención. Además, “las empresas se muestran muy concienciadas de la importancia de valorar las habilidades de directivos externos ya que la mayoría afirma que la retención del talento es hoy una de sus principales prioridades”, según recoge el informe.

    El cuarto y último factor común de su modelo de negocio es el relativo a la relación estrecha con los clientes. El informe destaca la lealtad de los mismos a estas compañías que, a menudo, mantienen relaciones de largo recorrido porque aprecian el trato humano que les dispensan y el compromiso de los empleados y la dirección de la firma. De hecho, dos tercios de las empresas estudiadas creen que la mayor ventaja competitiva de su modelo de negocio es la relación con sus clientes.

     

    Fuente http://www.ey.com/ES/es/Newsroom/News-releases/NP_Family_Business_Report