Juan Martorano.
Es realmente gratificante que la paz y el sosiego estén volviendo a la geografía guayanesa, a la geografía del estado Bolívar. El tema da para muchas cosas, y es por ello, que continuamos desarrollándolo, con la intención de tratar de comprender el contexto complejo que vive una zona tan estratégica y vital como lo es el Estado Bolívar, y por ende, la región de Guayana, si sumamos estados como Amazonas y Delta Amacuro.Esos tres estados suman el 60% de la superficie de nuestro territorio nacional, pero no menos del 10% de la población total del país, lo que desde el punto de vista de la seguridad y defensa de nuestra Nación constituye una vulnerabilidad terrible y que debe ser subsanada lo antes posible.
Es importante destacar que en estos últimos días, El Callao, Tumeremo, Ciudad Bolívar e incluso la población de Santa Elena de Uairén fueron objeto de acciones vandálicas y criminales por parte de fuerzas paramilitares de las organizaciones de ultraderecha Causa R, Primero Justicia y Voluntad Popular. También cabe destacar que en algunos casos, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policía del estado Bolívar, no realizaron absolutamente nada por contener estos actos, a todas luces planificados.
No es mi intención que los cuerpos de seguridad aplicarán la doctrina de Betancourt de “disparar primero y averiguar después” a nuestro pueblo, pero, pienso que los extremos siempre son malos, puesto que así como es muy malo la represión desproporcionada y desmedida de la que tanto nos acostumbró la Cuarta República, tampoco comparto la impunidad y la indolencia de algunos efectivos militares y policiales que no hacían absolutamente nada para contener estos actos terroristas. Afortunadamente, y es justo señalarlo, no es la posición ni política de Estado ni del Gobierno del Presidente Nicolás Maduro este tipo de acciones, y los efectivos policiales y militares incursos en estos hechos, están siendo sometidos por la justicia y están bien presos.
Es muy loable y hay que reconocer como muy importante el esfuerzo y anuncios realizados por el Mayor General y ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Nestor Reverol Torres, quien dejó instalado en el estado Bolívar el Estado Mayor de la Seguridad, ante la delicada situación vivida en dicha entidad federal. Así sería de delicada la situación, que los morbosos del canal de ultraderecha NTN24 exhortaban a “los ciudadanos y ciudadanas a remitirles todos aquellos videos que sobre los sucesos tuviesen en posesión para difundirlos”.
Sin duda no podemos desdeñar ante la actual coyuntura, que el curso y tratamiento de casos de orden público manejado a través de las plataformas tecnológicas popularmente conocidas como redes sociales, constituyen y están constituyendo en todo un modus operandi en acciones de agitación e incitación hacia el desacato en contra de las autoridades legal y legítimamente constituidas en nuestra República Bolivariana de Venezuela, y de incentivo hacia la participación impune en los mismos, con propósitos políticos de anarquía y caos.
Pero sobre todo, debemos llamar la atención, porque muchos de nuestros compatriotas y camaradas, que se identifican con el proceso revolucionario, en muchas ocasiones se prestaron e hicieron juego a esta estrategia de Operaciones Psicológicas del enemigo. Como facilitador de la Misión Robinson Digital, me veo a través de estas líneas a realizar el correspondiente llamado de atención a este respecto.
A través de las plataformas tecnológicas o redes sociales digitales, a través de una aparente “espontaneidad” de las acciones mediante la figura de los llamados “autoconvocados”, de centros difusos de coordinación de las referidas “protestas callejeras”, se buscó el colapso de las fuerzas del orden público, llevar a la ruptura de la hegemonía y al quiebre de la autoridad legítimamente constituida, o en su defecto, mostrar cualquiera de las acciones de control del Estado como “violaciones de los Derechos Humanos”.
Si nos concentramos y observamos con sumo cuidado las acciones vandálicas de estos últimos días en varias localidades de nuestra geografía nacional, nos damos cuenta de que la mayoría de estas acciones se suscitaron en zonas y estados fronterizos de nuestra geografía nacional. Por ello, no dudamos en catalogar que las mismas constituyen una operación territorial de amplio espectro en el marco de la Guerra No Convencional que afronta la Patria de Bolívar y Chávez, a los efectos de ir generando las condiciones de caos e ingobernabilidad de cara al año 2017, que por cierto, es año electoral.
Pero, en el caso del estado Bolívar, es importante destacar que las labores de escisión y separación de esta entidad federal, tiene una razón económica de muchísimo peso: Arco Minero del Orinoco. Sabemos que este tema ha devenido en un debate intenso, pero muy pobre y no muy bien fundamentado, por lo que es importante mejorar los niveles del mismo, para que el pueblo venezolano sepa realmente las implicaciones de la explotación de los recursos que yacen en ese sagrado territorio.
Pues bien , me permito recomendar un trabajo publicado en el diario el Universal de fecha 19 de agosto de 2016, basado en una entrevista realizada al ministro del Poder Popular de Desarrollo Minero y Ecológico, Roberto Mirabal, quien señaló que el potencial de las riquezas del Arco Minero del Orinoco, está tasado en unos 2 trillones de dólares.
El titular recordó que los yacimientos de minerales de alto valor industrial desplegados a lo largo de esta franja, la cual se extiende 111.800 kilómetros cuadrados (Km2), contiene materiales estratégicos como el oro, bauxita, hierro, diamante, titanio, cobre, estaño, carbón, cuarzo, coltán y níquel, entre muchos otros elementos inorgánicos, decantó en entrevista concedida a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
En ese escenario, aseguró que el oro reviste un “valor comercial” en el mundo de $200.000 millones, $180.000 millones el hierro, y 9.000 millones de dólares la bauxita.
De acuerdo con las proyecciones que se manejan en el marco del Motor Minero, el AMO posee alrededor de 200 millones de toneladas de bauxita y unas 44 mil toneladas entre oro y diamantes.
Contabilizó Mirabal además en 70% neta, la cuota de ingresos que recibirá el país, del total de las ganancias que se obtengan con la explotación de esta franja minera, detalló el Ministro de Desarrollo Minero.
La entrevista completa y los datos dados en la misma, se puede leer completo a través del siguiente enlace: http://www.eluniversal.com/noticias/economia/tasan-trillones-potencial-del-arco_432404
Pero además de ello, y en esto me sumo a la reflexión importante dada por el camarada Ronald Muñoz, cuando autocríticamente expresó que los medios de comunicación quedaron muy mal parados cuando en las primeras de cambio no informaron absolutamente nada de lo que había ocurrido en el estado Bolívar, y eso incluye tanto medios privados como medios públicos. Esto constituyó una estrategia sumamente torpe por cuanto la desinformación durante esas horas fue lo que precisamente abrió las puertas a los chismes y cadenas de rumores que, algunas veces si, pero otras (muchísimas) veces no contienen información certera. Se engaña a sí mismo el que cree que por no decir o informar nada a la gente, ésta no se va a enterar de lo que está ocurriendo, en está época caracterizada por la comunicación digital.
Pero tampoco es menos cierto, que lo declarado ayer por el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y diputado por el estado Monagas a la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Rondón, en rueda de prensa dada en el estado Bolívar, respondiendo a una pregunta tendenciosa y sesgada del periodista Marcos David Valverde, del diario regional Correo del Caroní, cuyo director y propietario, David Natera Febres, fue durante muchos años presidente del bloque de prensa venezolano (BPV), miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y acérrimo enemigo de la Revolución Bolivariana, tocó el tema de las mafias en el estado Bolívar pero fuera de contexto, a lo que Diosdado Cabello respondió que los grandes medios son cómplices de la violencia en el estado Bolívar.
Y sin duda es muy cierto. Además de la responsabilidad que tiene Andrés Velásquez, Américo De Grazia, las mafias infiltradas dentro de la Revolución y dentro de puestos de dirección estratégica dentro de esa entidad federal, también debemos responsabilizar al diario Correo del Caroní y a su dueño, el adeco David Natera Febres, por la violencia generada en estas últimas horas en el estado Bolívar. Que el Ministerio Público y los tribunales de la República en dicha entidad federal actúen en consecuencia.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos! Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano