Un mes de abril un poco raro, como el tiempo, en el que me parecía que había hecho mucho menos de lo que veo al final que he hecho al escribir esta entrada. Películas que me han gustado aunque sin llegar a entusiasmarme ninguna, con las novelas me ha sucedido lo mismo, con la excepción del clásico de Wells, al igual que con las exposiciones. Me ha gustado todo pero tampoco ha sido para tirar cohetes. Lo mejor del mes es que por fin tenemos el reto de los retos, el Reto Meribélgica 2013 que este año se llama En busca del autor desconocido, que nos permitirá conocer a nuevos autores y al que podéis apuntaros aquí. Además, me he embarcado en un reto personal, un libro que tenía pendiente desde hace mucho tiempo y más aún después de haber leído el Ulises de James Joyce, y es que ahora mismo estoy leyendo y terminando ya la Odisea de Homero. Mucho más ágil y entretenido de lo que pensaba, una novela de aventuras, la madre de todas las novelas, un imprescindible con el que estoy disfrutando mucho. Por desgracia, el tiempo es limitado y más aún ahora, hay que priorizar unas cosas sobre otras y como veis quien está saliendo perdiendo es el blog que me cuesta cada vez más actualizar y al que me resisto a abandonar del todo, este año cumplirá ya 5 años y no quiero bajo ningún concepto verlo morir. Así que, aunque publique menos y no pueda visitar vuestros blogs (algo por lo que me disculpo y que me da mucha pena pues cuando puedo darme una vuelta veo cosas muy interesantes que me estoy perdiendo), a pesar de todo ello, de momento intentaré seguir haciendo malabares con mi tiempo y seguir aquí.
He visto...
He leído...
Soñé con elefantes de Ivica Djikic: esperaba otra cosa y me ha decepcionado un poco, no es mal libro pero tiene que pulir demasiadas cosas. Nos cuenta el asesinato de un ex soldado y antiguo miembro de la Guardia personal del primer presidente de Croacia por hablar demasiado y sacar a la luz los asesinatos masivos de civiles y las fosas comunes durante la guerra. Su hijo secreto Bosko trata de averiguar qué ocurrió realmente, quién lo asesinó y por qué ahora Aunque por la novela desfilan mafiosos y políticos corruptos, y se trata el cambio que dieron los asesinos de la guerra a respetables miembros de la clase política, pasa de puntillas por estos temas y se trata más bien de una novela negra cuyo escenario son los Balcanes. Hay además demasiados personajes con nombres muy parecidos y continuos saltos temporales que confunden al lector y hacen difícil seguir la trama. Eso sí, la historia de los elefantes es lo mejor de la novela.
La isla del doctor Moreau de H.G. Wells: un clásico que tenía pendiente desde hacía mucho tiempo, un autor que me gusta mucho y del que ya había leído las magníficas La máquina del tiempo y El hombre invisible. Un autor al que por desgracia las adaptaciones al cine no le hacen justicia, así que si habéis visto alguna que no os desanimen a leer sus obras porque son magníficas. Un náufrago llega a una extraña isla donde el excéntrico doctor Moreau realiza experimentos que crean unos terribles monstruos que habitan la isla. Publicada en 1896 es de nuevo una obra visionaria del autor donde se trata desde la experimentación científica y sus límites, la capacidad de crear sociedades y vivir en comunidad y el darwinismo. Un clásico excepcional que no envejece con el tiempo.
Cuando el emperador era Dios de Julie Otsuka: otra pequeña decepción, y es que al igual que con Soñé con elefantes, aunque me ha gustado, esperaba otra cosa, una obra más profunda y que tratase a fondo el tema de los campos de concentración en EEUU donde se internó a los ciudadanos de origen japonés durante la II Guerra Mundial. La culpa es mía porque esperaba otra cosa, sin embargo, la novela es muy entretenida y bonita, nos cuenta a través de los distintos miembros de una familia cómo viven el traslado a uno de estos campos y la ausencia del padre detenido por supuesto espionaje. Como novelita entretenida, como primer acercamiento al tema es perfecta, me recordó un poco a Entre tonos de gris de Ruta Sepetys de la que hablé aquí.
He visitado...
Paul Klee. Maestro de la Bauhaus en la Fundación Juan March: sin ser un artista que me entusiasme creo que es una muestra que hay que ver, por lo innovador de su obra y por su papel en la historia del arte. La muestra, realizada en colaboración con el Zentrum Paul Klee de Berna, recoge pinturas, acuarelas y dibujos del artista. Puede verse de forma gratuita hasta el 30 de junio en la Fundación Juan March (Castelló, 77) de lunes a sábado de 11 a 20 horas, y los domingos y festivos de 11 a 14 horas.
Antes del diluvio. Mesopotamia 3500-2100 a.c. en CaixaForum: una muestra divulgativa muy interesante que nos permite conocer una de las civilizaciones más sobresalientes del mundo antiguo y que influyó enormemente a nuestra cultura. Pueden verse hasta cuatrocientas piezas arqueológicas procedentes de diversas colecciones de todo el mundo hasta el 30 de junio en CaixaForum (Paseo del prado, 36) de lunes a domingo de 10 a 20 horas.