Color de blanco
Otra vez solos,
blanco y yo.
Yo, con mis matices de negro desdentado.
Otra vez en blanco
por si acaso
queda algo de lo no dicho
por decir algo.
Yo, color pastel, color enamorado.
Otra vez en blanco
antes de tiempo
ni donde sino cuándo
el indicado.
Yo, blanco sobre restos de blanco.
Otra vez blanco
de la cápsula de arena
tendido por pinzas invisibles
de muestrario.
Yo, color de blanco sfumato,
mirando
infrarrojos como los tuyos.
SpNt2005 – 5/7/2013
Me salto mi tradicional protocolo de un par de frases. Aprovecho esta poesía escrita hace un par de días para explicarme; admito que cabe la posibilidad de quedarse en blanco.
Escribir sobre el escribir parece algo natural mientras se escribe, algo instintivo cuando no se sabe bien sobre qué se está escribiendo o hasta donde se pretende escribir. Las conclusiones son siempre a toro pasado y es fácil enmarcarse cuando el daño ya está hecho. Así que explico por encima la poesía.
El primer verso es la suma de un fondo blanco (en este caso fondo del editor de textos) y un servidor, que se aburre mucho como usted habrá alcanzado a comprender a estas alturas.
El papel no tiene matices, si acaso arrugas pero no destintes. Yo sí, como las palabras, que son de significados estables en contextos estables, o mal llamados "universales", pero fuera de éstos son tan subjetivos como potencialmente expresivos. Las palabras pueden utilizarse para alterar significados en busca de la construcción de nuevos signos (métaforas, comparaciones, juegos de palabras utilizando tecnicismos o conceptos exclusivos de un determinado argot...) o para la deconstrucción del lenguaje en sí mismo, atacando cualquiera de sus leyes. Ambos procesos son complementarios, aunque el menos empleado es la deconstrucción, el que me entretiene más ahora mismo, el "negro desdentado".
"Otra vez en blanco", qué cosas tiene la vida. Por decir algo, digo que "Yo, color pastel, color enamorado". Más claro, no tan negro ni desdentado.
"Otra vez en blanco", qué cosas tiene la vida. En apenas diez años, el momento ha vencido al lugar en tiempos de lugares de tantas pulgadas y alta resolución. Lo importante no es el dónde sino el ya. "Blanco sobre restos de blanco", años de blanco insensato sobre años de inocente blanco.
"Otra vez en blanco", qué cosas tiene la vida. El tiempo pasa y nos deja "de muestrario" las horas proyectadas en nuestras obras, llámese trabajo. Un concesionario de ademanes pasados.
"Yo, color de blanco" difuminado, buscando infrarrojos, algo más que cualquier mezcla de colores primarios.
Espero que no haya quedado demasiado claro.
http://losupeencuantotevi.blogspot.com