En Brasil, la policía azota a maestros y forja flagrante

Durante protesta en Río de Janeiro, un policia forja hallar morteros en las manos de manifestante.
Un policía militar de Río de Janeiro, en Brasil, presuntamente ha forjado un flagrante de haber hallado tres morteros en las manos de un adolescente el pasado domingo 30 de septiembre, durante una de las muchas protestas que están sucediendo en dicha ciudad. Sin embargo, sólo el miércoles 2 de octubre que el hecho se tornó público tras la difusión de un video por el diario local “O Globo”, el cual también ha sido compartido en You Tube. Se ve en las imágenes que el agente ya cargaba los explosivos antes que cacheara la mochila del joven. No se sabe el origen de los morteros.
La Policía Militar divulgó dos notas sobre las denuncias: la primera que sería “falsa”; la segunda, que  pretendía hacer una investigación a partir del video.
Los últimos días, la situación está muy tensa en Río de Janeiro, actualmente debido a los contantes conflictos entre los policías y los maestros de las redes de enseñanza de la Alcaldía y del Gobierno de Estado de Río de Janeiro. Los educadores municipales han sido víctimas de agresiones el sábado 29 de septiembre mientras ocupaban por dos días la Cámara de los Concejales, para que esos parlamentarios no votaran un plan de carrera presentado por el alcalde carioca, Eduardo Paes. Según el sindicato de los maestros (Sepe/RJ, por sus siglas en portugués), los agentes utilizaron armas de shock, gas lacrimógeno y aerosol de pimienta. Al menos dos personas han sido apresadas, y en protesta unos 200 maestros fueron hasta la jefatura de policía en el Barrio de Fátima para exigir la liberación de sus colegas.
Aun así, los concejales lo aprobaron de manera muy cretina el martes 1er de octubre, ya que el Parlamento estaba enrejado para impedir el acceso de la gente. Luego, dicho plan fue sancionado por el alcalde.
El tráfico por ciertas calles del centro de la capital fluminense estaba caótico, como las avenidas Presidente Vargas y Río Branco durante todo el martes. Ésta ha sido una de las peores fechas en la 'Ciudad Maravillosa' desde que se inició la ola de protestas el pasado junio – a causa de la corrupción; la impunidad; la mala gestión de la educación, la sanidad; los altos costes de las obras del Mundial de 2014; el reajuste de la tarifa de los transportes públicos; contra una propuesta de ley tildada de “Cura Gay”; contra otra propuesta que intentaba impedir que la Fiscalía pudiera investigar ciertos hechos; la desaparición de un tal albañil Amarildo de Souza, tras comparecer a una Unidad de Policía Pacificadora (UPP) en la famosa favela de Rocinha; además de los tantos problemas que hay en la nación suramericana.
Los concejales han sido irresponsables, atropellado la democracia y echado leña al fuego cuando aprobaron dicho plan. Porque el momento sería de tentar calmar los ánimos para hallar una solución con esos trabajadores.
Se acecha que las agresiones a los maestros se caracterizan como un intento a criminalizar a los movimientos sociales, porque ellos son tratados como si fueran criminales, cuando en verdad reivindican sus derechos a mejores sueldos y condiciones de labor a través de la huelga – que se ha iniciado el pasado 8 de agosto –. Desafortunadamente, lo que el alcalde Eduardo Paes y el gobernador fluminense, Sergio Cabral, están consiguiendo es hacer con que la gente “demonice” a los policías, que tienen que actuar e intervenir para mantener el orden social. La Policía es subordinada a dicho gobernador.
El pasado 24 de septiembre, por ejemplo, dicho gobernador ha extinguido algunas funciones de las escuelas que administra: los de vigilante, cuidadora y sirviente. En total serían cerrado unos 26 mil puestos de trabajo, siendo que unos 12 mil ya estarían vacantes, porque no hay concurso público. Para los profesionales que continúan trabajando, sus cargos serían extintos cuando se jubilaran. Para algunos diputados de oposición, Sergio Cabral quiere tercerizar las tareas.
Vandalismo: una forma de seudo anarquismo
Imagen: Agência Brasil / Tania Rêgo /Reproducción / Creative CommonsLo que ya no era bueno se ha empeorado tras la reciente adhesión de vándalos – mascarados y generalmente con ropas negras – que se ocultan en una especie de pseudo anarquismo político y social. Ellos destrozan la fachada y el escaparate de tiendas, bancos, cajeros, teléfonos públicos (foto 1) etc. Quizás no sea posible llamarlos de movimiento político o social, pese a haber surgido durante las manifestaciones de junio.
Aunque se trate de sencillas especulaciones, hay que pensar si ciertos manifestantes estarían realmente apoyando a los movimientos sociales y su protestas o si serían gente infiltrada – no se sabe si pagada o no ni por quién(es) – cuyo interés es promocionar distracción e inestabilidad política, denigrar y deslegitimar la naturaleza de esos eventos. Ciertos comportamientos inducen tal reflexión.
Denuncias a la ONU
Durante una asamblea sindical de los huelguistas el viernes 4 de octubre, dos ONG han escuchado las denuncias de presuntas violaciones de los derechos humanos a los maestros por la policía. Justicia Global e IDH la llevarán a las Naciones Unidas (ONU) y a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo señaló el Sepe/RJ.
Se nota que hasta entonces ni la ONU ni la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se pronunciaron sobre lo que ocurrió en la “Ciudad Maravillosa”. Si bien que no hace ninguna diferencia, porque probablemente no habrá consecuencia o castigo al país, excepto la amplia repercusión en la comunidad internacional. Vea pues, los ejemplos de presuntas violaciones de derechos humanos en Venezuela en los últimos años. Inclusive, la OEA se ha omitido al reclamo del candidato derrotado de la elección presidencial en Caracas, Henrique Capriles – gobernador del estado Miranda – que le dio la victoria al ahijado politico del fallecido mandatario Hugo Chávez, Nicolás Maduro.
Acampados en el Parlamento
Imagen: OPINÓLOGO.COM / Diego Francisco
Mientras tanto... otro grupo de profesores continúa acampado en frente a la Asamblea de Diputados de Río de Janeiro (Alerj, por sus siglas en portugués) desde el pasado 11 de septiembre. Así como sus homólogos municipales, ellos están de huelga desde el 8 de agosto último e instan mejores sueldos y condiciones laborales.
Aniversario de la Constitución
Infelizmente, el actual escenario no les permite a los brasileños brindar por entero los 25 años de su Constitución, que se cumplen hoy 5 de octubre.
Se sabe que el Congreso buscar promover una reforma política en la Constitución para intentar satisfacer a la masa que fue a las calles de norte a sur. En cierta ocasión, en Río de Janeiro, por ejemplo, han sido más de 100 mil personas, y en São Paulo, unos 60 mil. En total y en toda la nación en un mismo día fueron más de un millón de manifestantes para quejarse de la política y de tantos otros problemas nunca resueltos.