Poesía Escocista Por Carlos Caporali La noche invade la pasión del Maestro Secreto, aun después de saber y conocer Le teme a la oscuridad, entiende en realidad su dimensión: Peligro para todos. Pero debe encabezar la tarea. Busca luego en Silencio... En la inmensidad del bosque, En medio de su conciencia: Busca... Es seguro que el Maestro está a la vista, No importa de qué manera, Pero se pregunta: ¿Cómo estará? Sólo debe interesarles su cuerpo Henchido por la espera, Descompuesto quizás por la humedad ambiente. La noche invade, Entonces desespera. Altera la imaginación de quienes ya lo ven sepultado, Carcomido por las horas. Abí es como el cielo de la tarde Es el Maestro que Secreto Desgrana su saber de inteligencia en los hombres Constructores de los Templos. Es la conciencia del trabajo que pareciera Tomar forma de Justo y de Perfecto. Abí es la madera del tablado que impide Traba La caída de la esfera; Es el metal que se funde en la quimera; Alquimia de tiempos, De acacias, Laureles y de olivos... Es futuro a su manera. La noche invade La pasión del Maestro Secreto, Aun después de saber y conocer Le teme a la oscuridad, entiende en realidad su dimensión: Peligro para todos. Pero debe encabezar la tarea. Busca en Silencio En la inmensidad del bosque, En medio de su conciencia. Busca... Es seguro que el Maestro está a la vista, No importa adónde ni de qué manera, Abí es el eslabón que espera ser encontrado Es el tiempo recuperado en La pasión de los que aceptan