Una mirada sorpresiva a la par que perdida, así se nos presenta el personaje de Óscar, un crítico de cine sin nada que perder al que le pesan los años, y que de manera fútil intenta disimular, tras unas gafas de sol insuficientemente oscuras, el vacío de su interior. Y es que más allá de él no hay nada más, solo un infinito espacio en blanco a sus espaldas que no puede afrontar y que le persigue vaya donde vaya. Y precisamente este documental trata sobre estos temas tan profundos, que al igual que esta reseña, no llevan a ninguno sitio. Así que lo mejor será que lo veáis vosotros mismos y conozcáis de primera mano un personaje único, quien demuestra que hacer críticas sin haber visto la película no es una tarea fácil, tal y como acabamos de demostrar ahora mismo.Mi puntuación: ¿?/10AVISO: Esta mini crítica se ha escrito en clave de broma usando el mismo método que su protagonista, es decir, analizando solamente el póster sin haber visto la película.