De nuevo hoy toca domingo de terapia. Ya saben ustedes, un juego donde se trata de encontrar, en un texto –inconexo, sin más objetivo que esconder pistas— y unas fotos, datos que nos lleven a encontrar a cinco personajes, cuya único unión es la fama. Son personajes de fama mundial, de cualquier campo tiempo y nacionalidad.
En la última edición, los personajes fueron: Alejo Carpentier, Juan Jose Campanella, Jorge Negrete, Tarsila do Amoral y Michelle Bachelet.
Los acertantes fueron: Freia. Paco Piniella y Àngels.
Y sin más dilación pasamos al texto y las fotos de hoy:
Cantar había sido su pasión,
Ángeles no podía evitar el grito de satisfacción que le producía esa sensación de placer cuando Alfredo y Rita iniciaban su baile. El caso era que no sabía por qué. Quizá porque al cantar y ver a sus dos amigos tan acompasados no podía evitarlo. Su vida no había sido fácil, nació en Gijón, después de muy joven fue considerada un símbolo sexual y quisieron ficharla para Hollywood, siempre había luchado contra el viento, su marido francés, nacido en París, hijo de un presidente africano socialista que había muerto en la guerra de Argelia, y fue enterrado en Canarias, por deseo personal. Luego tuvo amores con un escritor noruego, nacionalizado español al que le concedieron el Premio Príncipe de Asturias, después de haber conseguido el premio Planeta. Tenía una hermana,
Margarita que había sido una pintora de primera clase, llegó a ganar la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio, pero padecía desorden bipolar, lo que la tenía sedada desde hacía años. Se casó con Eduardo, un tenor venido a menos –admirador de Gayarre--, que se convirtió en su representante y presentaba un programa Zarzuela en la televisión.
Y esto ha sido todo. Lo dicho, ahora les toca a ustedes: acertar.
Salud y República