En claves: Las dudas que genera Ómicron en la comunidad científica

Publicado el 14 diciembre 2021 por Joseantortega

Ómicron, la variante de preocupación del coronavirus, ya se ha detectado en muestras de personas con COVID-19 en 69 países, incluyendo Chile, Brasil y Argentina.

Esa variante se identificó en noviembre pasado en África y científicos sudafricanos alertaran a la OMS de un aumento repentino de los casos de COVID-19 en la provincia de Gauteng, coincidiendo con la detección de la variante.

Si bien hasta el momento la mayoría de los casos son leves, hoy el Primer Ministro británico, Boris Johnson, anunció la primera muerte reportado de un paciente que había sido afectado por la variante Ómicron.

Los resultados con los análisis de vigilancia genómica de las muestras de pacientes de COVID-19 se comparten en una base mundial y ahora científicos de diferentes naciones están haciendo estudios para comprender cuál podría ser el impacto de Ómicron hoy.

Durante los últimos meses, había predominado la variante Delta del coronavirus en la mayoría de las personas que se diagnosticaban con COVID-19 en el mundo.

Sin embargo, empiezan a registrarse cambios. En Sudáfrica, Ómicron ya pasó a ser la variante dominante. En Argentina, la variante se identificó primero en un hombre de 38 años que había estado en Sudáfrica y regresó

El hombre no tuvo síntomas y cursó la enfermedad en aislamiento.

Ómicron presenta un gran número de mutaciones. Algunas de esas mutaciones resultan preocupantes, y esto llevó a la Organización Mundial de la Salud a declararla como una variante prioritaria para dar un alerta. Tiene las mutaciones N501Y, D614G, K417N y T478K, que también se encuentran en otras variantes preocupantes, además de muchas otras que aún no se han caracterizado.

1- Cuán contagiosa es Ómicron

“Según las limitadas pruebas actuales, Ómicron parece tener una ventaja de crecimiento sobre Delta. Se está propagando más rápidamente que la variante Delta en Sudáfrica, donde la circulación de Delta era baja, pero también parece propagarse más rápidamente que la variante Delta en otros países donde la incidencia de Delta es alta, como en el Reino Unido”, señaló el reporte de OMS.

Sigue siendo incierto si la rápida tasa de crecimiento de Ómicron observada en países con altos niveles de inmunidad de la población está relacionada con la evasión inmunológica, la mayor transmisibilidad intrínseca o una combinación de ambas.

2- ¿La variante da lugar a más casos graves de COVID-19?

Todavía hay pocos datos sobre la gravedad clínica de Ómicron, reconoció la OMS. Aunque los resultados preliminares de Sudáfrica sugieren que puede ser menos grave que Delta.

En la mayoría de los casos notificados en Europa hasta la fecha han sido leves o asintomáticos, excepto la muerte que hoy informó Boris Jonhson en el Reino Unido.

Pero sigue sin estar claro hasta qué punto Ómicron puede ser intrínsecamente menos virulento que Delta. “Se necesitan más datos para comprender el perfil de gravedad. Hasta ahora, los casos de Argentina solo han sido asintomáticos o leves”, según la agencia sanitaria de Naciones Unidas.

3- ¿Cuánta efectividad tienen las vacunas contra el COVID-19 y los tratamientos hoy?

Hasta el momento, según OMS hay pocos datos disponibles. Aún no hay evidencia científica revisada por pares, sobre la eficacia o efectividad de la vacuna hasta la fecha para Ómicron.

Las pruebas preliminares, y “el perfil antigénico considerablemente alterado de la proteína de la Espiga de Ómicron, sugieren una reducción de la eficacia de la vacuna contra la infección y la transmisión asociada a Ómicron”.

Las pruebas sugieren que la variante Ómicron puede tener más probabilidades de infectar a las personas vacunadas que las variantes anteriores del virus.

Sin embargo, todavía no hay indicios de que vaya a provocar que las personas vacunadas desarrollen casos más graves de COVID-19. “Creo que las vacunas mantendrán su protección, no tanto para evitar el contagio sino para evitar la enfermedad grave”, dijo Eric Topol, de Scripps Research. Dowdy, de la Universidad Johns Hopkins, lo expresó de esta manera: “Nuestro sistema inmunitario está diseñado para protegernos de enfermar, no para contraer infección”.