Fue un encuentro de las plataformas unitarias en defensa del ferrocarril público y social, seguro y sostenible, de Castilla y León. De donde salieron propuestas de futuro para el tren en Castilla y León a los 150 años de la puesta en marcha del ferrocarril Venta de Baños – Burgos inaugurado el 25 de noviembre de 1860.
Participaron las plataformas ciudadanas de León, Zamora, Salamanca, Ávila, Venta de Baños, Miranda de Ebro, Aranda de Duero,… donde se integran asociaciones cívicas como Ecologistas en Acción, sindicatos como CCOO, UGT, CGT y Sindicato Ferroviario de la Intersindical, diversas asociaciones de vecinos y defensores de la bicicleta como ConBici.
El ferrocarril en todas sus facetas, trenes de cercanías, medias y grandes distancias, trenes de mercancías, metros y tranvías, permite establecer en el ámbito europeo, estatal, autonómico, comarcal y local redes básicas de transporte. Redes de líneas que recorren los principales ejes de desplazamiento entre nuestras viviendas y nuestros centros de trabajo, estudio, compras, salud, etc. Redes capaces de vertebrar el territorio de la forma más equilibrada.
El tren es cuatro veces más económico que el automóvil y dos veces más económico que el autobús, haciendo cuentas de forma sencilla con los datos vigentes, sin contabilizar el enorme coste de reposición que hubiésemos tenido que destinar a la explotación de los combustibles fósiles para no encontrarnos con su próxima desaparición. Si contabilizáramos ese coste de reposición, y el ferrocarril utilizara electricidad procedente de las energías renovables, la diferencia económica entre el tren y el automóvil se distanciaría de forma exponencial, situando a la carretera, junto al avión, en su justo papel de complemento del tren.
Unas jornadas donde se habló de la necesidad de recuperar el tren como medio de transporte, los Cercanías, Regionales Express, frente a las actuales opciones de la Alta Velocidad que no vertebran el territorio, encarecen los precios de manera desproporcionada y no aportan grandes ventajas frente a lo que suponía los trenes de alta velocidad que circulaban antes. Frente a modelos que optan por las empresas y por un ferrocarril como alternativa al avión proponemos un ferrocarril público al servicio de la ciudadanía, que una los territorios, los cohesione y facilite la comunicación de una manera ecológica y económica.