Marx fue el primero en identificar ese objeto histórico conocido como capitalismo: el primero en mostrarnos cómo surgió, por qué leyes se regía y cómo podría ponérsele fin. Si Newton descubrió las fuerzas invisibles que llamamos leyes de la gravedad y Freud dejó al descubierto el funcionamiento de un fenómeno invisible como el inconsciente, Marx desenmascaró nuestra vida cotidiana y desveló la hasta entonces imperceptible entidad que denominó modo capitalista de producción. (...) La alienación, la «mercantilización» de la vida social, la cultura de la codicia, la agresividad, el hedonismo sin sentido y el nihilismo creciente, la constante hemorragia de sentido y de valor que padece la existencia humana: cuesta dar con un análisis inteligente de estas cuestiones que no esté sensiblemente en deuda con la tradición marxista.Terry Eagleton, 2011.
No seré yo quien enarbole la bandera del marxismo ni de ningún otro -ismo, pues existen en mi caso algunas discrepancias seguramente insalvables con esa corriente filosófica, también con las subcorrientes más heterodoxas, pero justo es reconocer y solidarizarse -más aún cuando llamarse marxista está tan mal visto en la actualidad, por mucho que "la actual e interminable crisis capitalista" haya "reavivado el interés en Marx"- con la labor de quienes nos han estado diciendo durante tanto tiempo no pocas verdades como puños, empezando por el propio Karl Marx: