Debido a las inclemencias del tiempo virtual, he estado unos días sin ADSL y por lo tanto el Beagle ha estado en dique seco. Las vacaciones, los trabajos pendientes en casa tras ellas, y finalmente la decisión de nuestro suministrador de cortarnos internet antes de que nos llegara el servicio de la otra compañía han imposibilitado que este barco siguiese navegando por la red. Los barcos de verdad, los de “carne y hueso” también hacen sus paradas para reparaciones y puestas a punto. Pese al “dominio sobre la naturaleza” que ejerce el hombre, algunas de esas reparaciones se deben a la acción de los seres marinos sobre las embarcaciones.
Hoy en día, las embarcaciones se fabrican de fibra o de acero, de modo que la brom aha dejado de ser una pesadilla. No obstante, los balanos o bellotas de mar (Balanus spp.) son capaces de adherirse a los cascos del mismo modo que lo hacen a las rocas de la costa. Llega un momento, que el número de seres pegados al casco del barco es tal, que se ha de extraer del mar y los seres han de ser removidos del casco, pues con tal recubrimiento el barco se desliza peor por el agua haciendo disminuir la velocidad y aumentando el consumo de combustible de manera muy considerable.