"En el camino"; carretera a ninguna parte.

Publicado el 19 abril 2013 por Banacafalata
EN EL CAMINO  
Título original: On the road. Director: Walter Salles. Guión: José Rivera (de la novela de Jack Kerouac). Música: Gustavo Santaolalla. Fotografía: Eric Gautier. Reparto: Garrett Hedlund, Sam Riley, Kristen Stewart, Amy Adams, Tom Sturridge, Danny Morgan, Viggo Mortensen, Alice Braga, Elisabeth Moss, Kirsten Dunst, Terrecence Howard, Steve Buscemi.
Hay películas que están destinadas a ser eternas. Trabajos memorables que han sabido encontrar su momento y un público fiel para perdurar. Películas con unas interpretaciones fantásticas y una historia atrayente, secundado todo por grandes elementos técnicos como la fotografía, la música o el diseño de producción, por ejemplo. Sin embargo, hay otras películas que encuentran su eternidad en no terminar nunca y someter a su espectador a una larga tortura. Este es el caso de En el camino, la nueva película de Walter Salles, protagonizada por Sam Riley, Garrett Hedlund y la siempre expresiva Kristen Stewart.
Parte del problema está en su desequilibro. Tiene un comienzo prometedor en el que se encadenan dos canciones y se presenta a Sal Paradise (Sam Riley), un joven que quiere convertirse en escritor. En su camino, se cruza con Dean Moriarty (Garrett Hedlund), un encantador y carismático ex-presidiario que se gana desde el primer momento el afecto de Sal. Dean está liado con Marylou (Kristen Stewart), una joven que llama la atención de Sal, convirtiéndose en una especie de love interest bastante particular. A partir de este momento, los tres amigos, junto con Carlo Marx (Tom Sturridge), deciden vivir la vida con intensidad y se embarcan en un viaje del cuál no conocen el destino. Aquí empieza a decaer la película encadenando un tópico tras otro en medio de una inoportuna atmosfera western
Walter Salles ha desenpolvado el manual y ha decidido seguir las instrucciones, arriesgando poco y apostando por una fórmula segura y mil veces vista. Empezando por Easy rider (Dennis Hopper, 1969) y terminando en Los soñadores (Bernardo Bertolucci, 2003), En el camino bebe de varias fuentes contrastadas, creando una road movie sin alma, fría y artificial en la que hasta los actores parecen no tener buena química, ni entre ellos ni con la historia. Los protagonistas están demasiado encorsetados en un patrón, pedantes e irreal, y cuesta empatizar con ellos. Ni la participación de actores experimentados como Amy Adams o Viggo Mortensen ayudan al filme a levantar el vuelo, a pesar de representar buenos papeles y ser de lo mejor de la película. 
Eterna y repetitiva, En el camino es una película fallida que se queda a medias. Una fábrica de bostezos continua  cuya máxima diversión es descubrir en qué plano Kristen Stewart tiene la boca cerrada. Ideal para hacer un juego de beber entre amigos.