Ante el momento que se vive en la Venezuela de los nuevos ricos rojos, el comunismo a la vuelta de la esquina y un presidente con pretensiones de reinado; una buena pregunta que se hacen propios y extranjeros: ¿Qué hay en el corazón de los venezolanos? La respuesta propia de este país sería: Tremendo Arroz con Mango. Pero siempre es bueno que aclaremos lo que hay en ese arroz con mango, las razones por las que tenemos esa mezcla tan variada y en muchos casos original.
(Fuente: http://www.recetasdiarias.com/)
El primer "sentimiento" que los venezolanos tienen acuñado al corazón, es el miedo. Miedo a perder la libertad (Sino es que la perdimos), miedo a perder la vida (Sino es que vivimos una muerte lenta), miedo a opinar (Sino es que ya lo dejamos de hacer), miedo a perder este bello país (Sino es que ya lo perdimos). Un miedo que a veces disminuye con algunos gestos esperanzadores, pero que no terminará de irse hasta que no nos propongamos a lograrlo, sea por interés propio o por interés de un colectivo.(Fuente: http://ovario.files.wordpress.com/)
La derrota es otro "sentimiento" que se ha apoderado del día a día de los venezolanos. Obviamente las de un bando que de otro, los venezolanos sentimos que cualquier intento por cambiar las cosas ya es un caso perdido y que mejor esfuerzo el de irse que el de quedarse. Lo más triste es que el bando oficial esa sensación de derrota empieza a impregnar el ambiente, sea porque no se sienten escuchados o porque descubrieron que siempre fueron utilizados.(Fuente: http://la-tercera-opinion.blogspot.com/)
No escapa a esta particular mezcla, el rencor. En este caso no ha calado tan profundo, porque aunque observamos hechos realmente deplorables de bando y bando, los venezolanos nos caracterizamos por aquel no tan fino trato que une a las personas sea en una cola, en una espera o en cualquier lugar donde se crucen desconocidos. El rencor es el arma de los más extremista vengan de donde vengan, porque lo utilizan como forma de dominación sobre aquellos que apuestan por la reconciliación y el entendimiento.(Fuente: http://www.elchiguirebipolar.net/)
Pero no todo es tan malo, porque todavía los venezolanos tenemos amor para dar. Sí, yo sé que saldrá más de un jodedor a decir que parezco Walter Mercado, pero bueno es el riesgo de transmitir la buena vibra para todos. Ciertamente hay amor, como escudo de armas de los venezolanos de bien, que sé que hay muchos. El amor es una fuerza muy superior que vive y permanece en cuerpos de corazones alegres y dispuestos. El amor es sin duda, el mejor primer paso para desarmar cualquier conflicto.(Fuente: http://www.revistalibre.com.ve/)
Y si el corazón del venezolano tiene amor, pues esperanza le sobra. Aun cuando hay miedo y la derrota pesa, el venezolano es capaz de sentir esperanza. Sea por lo que somos, sea por lo que son todos y cada uno de ustedes, sea por su hermosa capacidad de regalar un único pero verdadero gesto a los demás. Sea porque en el fondo entendemos que seamos de donde seamos, a los venezolanos hay un algo que nos une y nos puede hacer imbatibles.(Fuente: http://twittervenezuela.co/)
En el corazón del venezolano, pueden y habrán siempre "sentimientos" de miedo, rencor y derrota; pero siempre el amor y la esperanza contrarrestarán firmemente aquello procurando mostrar que los venezolanos sí podemos, aunque haya gente empeñada en demostrarnos que no. Si me permiten, les digo que de sus corazones tomo la alegría, tomo el cariño, tomo las ganas de seguir viviendo, tomo el gesto verdadero, tomo el amor propio de todos y cada uno de ustedes, que los hace tan verdaderos como admirables.(Fuente: http://imgsrvr.livra.com/)
En esta juerga de sentimientos, me despido propio de Walter Mercado, dándoles mucho amor a todos. Pero acompañado de salud y éxito, recordándoles que estoy a vuestra entera disposición.