"Mi vida se paró en 1994". Detrás de la mampara de cristal, en una cabina minúscula y enfundado en un mono naranja que le señala como condenado a muerte, Pablo Ibar tiene claro en qué momento la vida pulsó la pausa. En junio de ese año, se hallaron en Florida los cuerpos sin vida del dueño de un local nocturno, Casimir Sucharski, y de las jóvenes Sharon Anderson y Marie Rodgers. La investigación policial concluyó con la acusación en firme de Pablo Ibar y Seth Peñalver. El español Pablo Ibar, sobrino del mítico boxeador Urtain, se vio inmerso en un larguísimo proceso judicial, una historia rocambolesca plagada de juicios anulados, ineficiencia en la defensa, falta de pruebas. En 2000 fue declarado culpable y condenado a muerte. Sin embargo, en 2016, el Tribunal Supremo de Florida decretó que no había tenido un juicio justo y en 2018 tendrá una nueva oportunidad. El reportero Nacho Carretero conoció de primera mano el caso en 2012 y comenzó su relación con este proceso, durante el cual ha visitado a Pablo en la cárcel de Florida y mantenido correspondencia con él. Este libro nos sumerge en una investigación apasionante que, además, refleja la lucha de su familia y la historia de amor con su mujer, Tanya. Una crónica negra, con personas reales, que conforma un verdadero thriller, mezcla perfecta de periodismo y literatura.
Nº de páginas: 176Editorial: S.L.U. ESPASA LIBROS, 2018ISBN: 9788467049824
Lectura impactante. Si nos remitimos a lo que aquí se narra, hay una persona inocente en el corredor de la muerte desde hace más de 20 años. ¿Qué puede llevar a los policías a falsificar pruebas, a tergiversar testimonios? ¿Qué criterio se sigue para creer, para juzgar?
Demoledoras las vivencias de este hombre y de sus seres queridos. Vidas truncadas.
Después de la adaptación de Fariña, de nuevo este autor ve como sus textos se convertirán en una serie. Periodismo que nos acerca realidades, a veces difíciles de comprender, terribles errores judiciales. Muy recomendable. Lo que más me gusta de este libro es la parte emocional, la aproximación que hace a las personas de la familia de Pablo, su mujer, su hermano, su padre, el propio protagonista. Darles voz, escucharles, transmitir su verdad, su dolor. No recuerdo qué se siente al estar libre, hasta en mis sueños sueño que estoy preso. Sí sueño que estoy con mi familia, hay un oficial detrás diciendo que tengo que volver a la celda. El único sueño agradable es cuando veo la cara de mi madre y lo único que me consuela, es que ella murió antes de ver que me habían condenado a muerte. Mentalmente, sigo siendo un chico de 22 años, no un hombre de 40 porque no he vivido. Mi vida se paró en 1994. No voy a recuperar estos años. No se puede recuperar eso. Tengo que seguir adelante y vivir al máximo lo que me queda. Pero nunca se puede recuperar lo que has perdido. Casi la mitad de mi vida la he pasado preso. Su hermano Es algo positivo que me ha dado esta situación, centrarme en lo importante, en lo positivo y aprender a cuidarme. Atravesar esta situación te da perspectiva. Visitar a tu hermano que está en el corredor de la muerte pone las cosas en su sitio real. A mí me ha ayudado muchísimo a comprender lo qué es importante y lo que no, a superar baches. Cuando he tenido problemas, he hablado con mi hermano y le he escrito cartas, y él siempre me ha puesto en mi sitio. Pablo me ha enseñado la habilidad de ser feliz, de encontrar la felicidad. Pablo, que está en el corredor de la muerte es quien me lo ha enseñado. Siempre lo digo, tengo la mejor y la peor suerte del mundo. A los 17 años, Stanley Kubrick hacía estas fotos "de cine".Noticias tristes. Muere a los 90 años Agnès Varda. En el blog he escrito sobre dos de sus obras: Losespigadores y la espigadora, y Caras y lugares.Buenas noticias: The Cure ya forma parte del Rock And Roll Hall Of Fame, y anuncian nuevo disco.