Cómo pasa la vida... Este martes, día 27 de Julio, hace 27 años que mi madre decidía vengarse de las pataditas que durante 9 meses le había estado propinando en pleno abdomen, dándome a luz, y expulsándome de la forma más cruel jamás parida: En Pleno Verano. (Nota para mi madre: -Hubiera sido menos cruel nacer niño, ser hijo de inmigrantes rusos exiliados en España, y que en plena dictadura del caudillo me pusierais de nombre "Serguey"). Continuemos...
¡Dios sabe lo desgraciada y traumática que ha sido mi infancia cumpliendo los años en Julio! Nacer en verano, supone que jamás uno podrá tener esos 5 minutos de gloria en la clase y que, el resto de diminutos seres crueles que pegan chicles en tu pupitre, por supuesto SÍ tienen: yo jamás pude comprar mi popularidad y el respeto del resto de niñ@s del cole, a base de bolsas llenas de nuves, moras y sobornos varios, envueltos irresistiblemente con lacitos de colores.
Lo cierto es que, si eras un tipo con suerte de los que nacen de Setiembre a Junio, después de clase, llegaba TU tarde, y con ella esa fiesta llamada cumpleaños, también conocida como "cumbre-anual-de-reclutamiento-de-mejor-amigo-hasta-que-el-curso-lectivo-nos-separe". En cambio, si formabas parte de la minoría apestada que cumplía los años en los DOS únicos meses restantes, nunca conocías a ninguno de los niños que acudían a la tuya. No hará mucho, descubrí, no solo que los padres eran los reyes magos, sino que los míos hacían horas extras en el negocio del crimen organizado, engañando a su pobre criatura, -Yo-. Resulta que mi madre, una auténtica experta del crimen a mano armada , salía a la calle y sobornaba con triangulitos de Pan Bimbo con Nocilla a cualquier hijo de vecino que se terciara a venir a jugar a la piñata, a las carreras de sacos y al juego de las sillas.
Cuando un buen día la verdad salió a la luz, ella alegó en su defensa que fue el amor de madre lo que la llevó a cometer el delito, pues que no tuviera amiguitos de clase en mi cumpleaños, tenía una explicación más allá de llevar una poco favorecedora ortodoncia 7 años de mi infancia:-Nacer en medio del puñetero verano-. Todos mis amiguitos se marchaban a veranear "Al Pueblo". Sí, señor@s, categóricamente: "El Pueblo"; un misterioso agujero negro de la geografía de la Ehpaña Profunda, que todavía es hoy para mi, un paradero desconocido, y en el que parecía estar tó quiski; bueno, menos yo y el hijo de la charcutería donde mi madre había comprado la mortadela para los bocatas de la fiesta -casualmente-, esa misma mañana.
Por esta razón, me marché a Australia. Porque esté donde esté "El Pueblo", seguro que no estará en Australia. Sé que muchos creíais que me mudé a este país para poder cumplir, como agente secreta de la CIA, alguna misión con algún nombre exótico tipo Operación Kanguro. Siento defraudaos, muy-querid@s-mí@s...
Vine a Australia porque en el Hemisferio Sur no hay Agosto. No cantan las chicharras ni hay Frigo-pie; en Agosto no hay vacaciones, señor@s. Aquí no hay verano. Tampoco se tiran cabras de los campanarios, ni se baila Paquito el Chocolatero en la verbena de "El Pueblo". Esta claro que un país sin estos sellos culturales, no es un verdaderamente un país...pero ¡Oh, GOD!...por primera vez, en 27 pude llevar piruletas a la clase, interrumpir la Lecture del Teacher, y gritar a pleno pulmón:-¡Os invito a todos a mi fiesta de cumpleaños. Esta tarde a las 17.00h!-.
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...8 horas más tarde y con unos cuantos pistachos de más en el cuerpo...
Dí por concluida mi fiesta. No vino nadie, -otra vez-. -"¡Cauen la milk de kanguro!"-, pensé en mis adentros, si es que cuando estuve en clase debí gritar:
-¡我請你到我的生日派對!¡¡¡Qué estamos en Australia, y aquí solo hay Chinos,for Goodness Sake!!!