En el interior de los cadáveres de Pompeya.

Publicado el 01 septiembre 2017 por Husmeandoporlared @husporlared

Pompeya, la antigua ciudad romana cercana a Nápoles, fue enterrada bajo una capa de ceniza volcánica como consecuencia de la erupción del Vesubio que se produjo el 24 de agosto del año 79. La erupción fue precursora de un fuerte sismo que duró alrededor de un día. Esto condujo a la muerte de tres ciudades, Pompeya, Herculano y Stabia.
Curiosamente todas las ciudades se mantuvieron tal y como estaban antes de la erupción. Bajo una capa de ceniza, los arqueólogos descubrieron la calles, la casas y los restos de los seres humanos y animales. Se calcula que de los veinte mil habitantes de Pompeya murieron cerca de dos mil personas. La mayoría de los residentes huyeron de la ciudad antes del desastre.
Ahora, casi 2000 años después, un equipo compuestos por arqueólogos, radiólogos, odontólogos y antropólogos han comenzado un estudio de los restos humanos encontrados en Pompeya mediante la tomografía axial computarizada (TAC). Debajo de los moldes de yeso encontraron restos esqueléticos y dientes casi perfectos. Veamos el proceso de trabajo. 

Los restauradores trabajan con fragmentos de cuerpos que se han desprendido de los moldes de yeso de las víctimas de la erupción del Vesubio en el año 79 dC, que enterró a Pompeya, (Foto de Ciro De Luca / Reuters)

Molde de yeso de un niño de la antigua ciudad romana se estudia a través del TAC en Pompeya, 29 de septiembre de 2015. (Foto de Ciro De Luca / Reuters)

Los investigadores preparan el molde de yeso de un niño romano para ser examinado a través del TAC en Pompeya, el 29 de septiembre de 2015. (Foto de Ciro De Luca / Reuters)

Un restaurador trabaja uniendo fragmentos de cuerpos que se han desprendido de los moldes de yeso de las víctimas de la erupción del Vesubio en el año 79 dC, que enterró a Pompeya, el 13 de octubre de 2015. (Foto de Alessandro Bianchi / Reuters)

Un molde de yeso de una víctima de Pompeya en una sala con frescos en la antigua ciudad romana, Pompeya, 13 de octubre de 2015. (Foto de Alessandro Bianchi / Reuters)

Molde de yeso de una víctima de Pompeya en una sala con frescos en la antigua ciudad romana, Pompeya, 13 de octubre de 2015. (Foto de Alessandro Bianchi / Reuters)

El molde de yeso de una víctima de Pompeya en en una sala con frescos en la antigua ciudad romana, de Pompeya, 13 de octubre de 2015. (Foto de Alessandro Bianchi / Reuters)

Turistas en una calle pavimentada de la antigua villa romana, Pompeya, patrimonio mundial de la UNESCO, 13 de octubre de 2015. (Foto de Alessandro Bianchi / Reuters)


Un restaurador trabaja con fragmentos que se han desprendido los moldes de yeso de los cuerpos de las víctimas de la erupción del Vesubio en el año 79 dC, el 13 de octubre de 2015. (Foto de Alessandro Bianchi / Reuters)

Un elástico sostiene unidos trozos de hueso y yeso tras los trabajos de restauración realizados en Pompeya, 13 de octubre de 2015. (Foto de Alessandro Bianchi / Reuters)

Los investigadores transportan el molde de yeso de un niño romano que será examinado mediante la tecnología tomografía axial computarizada, el 29 de septiembre de 2015. (Foto de Ciro De Luca / Reuters)


Un zapato desprendido de un molde de yeso de una víctima de Pompeya, en el laboratorio de la antigua ciudad romana, 13 de octubre de 2015. (Foto de Alessandro Bianchi / Reuters)

Exploración mediante tomografía axial computarizada de la cabeza de un residente de Pompeya realizada el 22 de septiembre de 2015. (Foto de Ercolano e Stabia / Reuters / Oficina de prensa de Soprintendenza Speciale per Pompei)

Una fotografía combinada muestra una tomografía axial computarizada de un antiguo niño romano de unos cuatro años de edad realizada el 25 de septiembre de 2015. (Foto de Ercolano e Stabia / Reuters / Oficina de prensa de Soprintendenza Speciale per Pompei)
Sin duda una apasionante investigación que nos ayudará a conocer mejor como era la vida de los romanos de hace casi 2000 años.
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