Alice Socorro Peña Maldonado
En el mundo de las posibilidades es “posible” superar la pobreza y riqueza extrema, basta sentido de solidaridad fundada en la verdad amorosa y compasiva del ser humano. Se trata de afirmarnos en la humanización y producir las perspectivas que otorguen nuevas formas de ver la vida, contrarias al sistema establecido que pondera las limitaciones, las carencias, la pobreza, la marginalidad, la mendicidad de las mayorías como forma de control, poderío, supremacía y así mantenerse y prevalecer la idea de la riqueza para unos privilegiados. Sí en el mundo de las posibilidades es posible superarlo si superamos la perspectiva eurocéntrica con que miramos está realidad de modo fragmentario como si una no tienen nada que ver con la otra.Siempre pondera las macro estructuras y se olvida de las micro estructuras. Apunta a lo material ya sea capital, tecnología, productos, al sentido de posesión etc. y margina lo espiritual, el respeto y la solidaridad hacia si mismo, el otro, la comunidad y la naturaleza que está caracterizada en las culturas de los pueblos, al sentido de identidad, a no ser para ser utilizado en provecho de mantenerse en el poder o dar la ilusión que se tiene poder o se es tomado en cuenta. Ante este panorama, la contrahegemonía debe ser entendida y superada en la filosofía que la contiene y en los instrumentales que ha usado en las luchas y en sus discursos. Veamos a continuación las posibilidades que tenemos desde una visión latinoamericana libertaria indigenista desde nuestras propias improntas culturales e históricas y que Paulo Freire con su teoría de la acción dialógica y antidialógica me ha permitido ver desde otra perspectiva el problema de la riqueza y la pobreza como algo integrado y que debe ser resuelto desde lo humano, desde lo mejor que tiene, desde sus posibilidades, desde sus anhelos más profundos de superar el egoísmo y hacer prevalecer el amor como esencia de sí y de la naturaleza que lo rodea. Por razones de interés explicativo trabajaré los cuadros siguientes por componentes y con las categorías de sujetos históricos a las que más nos ha habituado el sistema vigente a reconocernos, pero que como seres humanos somos uno pero en diversas dimensiones de la vida. 1. COMPONENTE ECONÓMICO Y SUJETO HISTÓRICO PROPIETARIO TRABAJADOR