En el mundo del revés, el Liverpool va derecho

Publicado el 25 enero 2012 por D10
Liverpool, tras empatar el partido de vuelta contra el City, se clasificó a la final de la Carling Cup. Será la 11° que jugará el Liverpool en 14 disputadas. Un gran partido de Bellamy que hizo un gol, más el gol de Gerrard de penal, le dieron la victoria merecida sobre un Manchester City que es el mundo del revés. Los goles de los celestes los hicieron Dzeco y De Jong. El partido terminó empatado a 2 pero al haber ganado el Liverpool el partido de ida, ¡el rojo está en la final!.
El primer tiempo empezó con el Liverpool retrasado en el campo propio, el Manchester City tomando la inicitiva, sin profundidad. Durante tres minutos, el City movió la pelota de un lado a optro, pausadamente, y parecía que así se iba a dar todo el primer tiempo, pero cuando el Liverpool recuperó la primera pelota, fue directo y profundo, y casi convierte el primer gol mediante la aparición de José Enrique que remató al cuerpo de un defensor celeste, la pelota derivó en Downing que pateó desviado.

Casi gol del Liverpool.


El Manchester City continuó dominando la pelota, pero Silva demasiado solo, además de tener que retroceder hasta el área propia, no encontraba la compañía necesaria para hacer que la posesión se sintiera en la ofensiva. Así fue que el Liverpool siempre que robó la pelota estuvo más cerca de convertir y llegó con mayor peligrosidad. Algún disparo de Johnson desde afuera del área, otro de Downing, pero especialmente de Bellamy ganando las espaldas de Kolarov, hicieron que corriera el riesgo del resultado.

Silva retrocediendo hasta el área propia.

Sin embargo, cuando menos se lo merecía, porque había empezado a amainar el dominio del City, De Jong encuentra una pelota en 3/4, patea resbalándose y cayendo, y venciendo la cobertura de Reina que nada pudo hacer. Nunca menos merecido el resultado, y todavia haría más méritos el Liverpool ya que recuperó la pelota, se adelantó en la cancha, empezó a tocar, con la movilidad del gran Steven Gerrard, y la buena compañía de Downing, Henderson, y Adam, más el esfuerzo de Kuyt y la velocidad de Bellamy, seguía acercándose con peligro.

Gol anulado a Bellamy.

En el minuto 29' llegó un disparo desde afuera del área que rebota claramente en la mano de Richards y el árbitro cobra penal para el Liverpool. El ejecutante de siempre, el capitán, el 10 aunque juega con el 8, el mejor del equipo, no falló, y emparejó las cosas para darle una pizca de justicia que el resultado no tenía. Mereció más el Liverpool en el primer tiempo, y Silva necesitaba para el segundo de más compañía en la ofensiva.

Pelearon por la pelota hasta fuera de la cancha.

La entrada del kun Agüero le dio a Manchester City una mejor perspectiva en ataque ya que si bien seguía siendo poco para un equipo con tantas pretensiones, al menos iba a tener más de qué preocuparse la defensa del Liverpool. El segundo tiempo empezó de ida y vuelta, ataca por ataque, siendo siempre más lento y menos profundo el City, y más directo y peligroso en Liverpool.

Silva hizo lo que pudo.

Sin embargo, iba a herir más el Manchester City otra vez. Un desborde de Kolarov que llegó con lo justo antes de que la pelota saliera por la línea final, tiró el centro atrás para la llegada de Agüero en el primer palo que no alcanzó a empujarla, y Dzecol, en el segundo, la empujó para celebrar. El resultado favorecía alñ equipo celeste ya que los goles de visitante valen doble en caso de terminar empatado en el alargue.

Pídieron penal pero no fue.

Siquiera después del gol el Manchester City pudo dominar el partido. Segúia siendo el Liverpool el más peligroso porque encontraba mejor elaboración, con más velocidad, y con mayor profundidad. Así fue que en una jugada que inicia Henderson pasando en recto la pelota a Bellamy que recibe de espaldas en el área, toca para Kuyt que devuelve magistralmente de primera para dejar fuera de combate al único defensor celeste que marcaba, y Bellamy define en soledad. El partido se le había complicado al City.

El árbitro ya pitó el penal.

Mancini mandó a Johnson a la cancha cuando ya era demasiado tarde, y a jugar un fútbol que no le conviene. Johnson, zurdo por derecha para desbordar y tirar centros, Silva y Agüero al área para cabecear, y Dzeco retrasándose para pivotear en las puertas del área. En el mundo del revés que el Manchester City, apenas pudo tirar centros que siempre rechazó José Enrique de punta y a cualquier lado. Justa victoria para el Liverpool, los del rojo estamos contentos.