En el mundo hay más gente buena que mala, lo que pasa es que la mala tiene mucha más prensa

Publicado el 07 octubre 2014 por Bertusvicus

Cuantas veces hemos visto noticias como: “persona ayuda a un desconocido perdido en la ciudad”; “Extranjero invitado a comer en una casa en las montañas de Armenia”; “Oriundos de Sighisoara, Romanía, alojan en el último momento a dos personas en su casa”; “En un tren sin vagón restaurante, desconocidos comparten su comida”; … y más similares. Pero cuantas veces hemos visto titulares con palabras como: violaciones, asesinatos, violencia, chantaje, corrupción… Si hiciéramos una comparativa seguramente acabaríamos con una relación de 10 malas por una buena (no incluyo como mala o buena que tu equipo favorito gane o pierda) y seguramente la buena tendría que ser algo extraordinario para que saliera en las noticias. Incluso últimamente es difícil encontrar noticias de este tipo y todo esto me hace pensar ¿nos hemos vuelto una especie morbosa? ¿solo queremos que nos informen de cosas malas?

¿Miedo a la escalada? Tal vez, pero superado

Recientemente he vuelto de un viaje en el cual me ha vuelto a pasar una situación que se viene repitiendo continuamente y la verdad es que no sé que pensar ya. La situación es la siguiente: Estar viajando por el país X y vas a comprar un billete de tren y/o autobús, pero antes de ir a comprarlo o incluso cuando lo estás comprando, alguna persona del país X te va y te suelta con toda su buena voluntad (o eso quiero pensar yo) que es peligroso para TI. Que mejor cojas otro autobús que no sea local, que vayas en primera clase o que hay algo más occidental que te gustará más. U otra situación estás caminando por la calle y a lo mejor alguien se da cuenta de que eres un extranjero desde ese momento esa zona se ha convertido en zona peligrosa para ti..según la opinión de la persona que se ha dado cuenta de que eres extranjero. Y qué efecto tiene todo esta “buena voluntad” de ese desconocido del país X en tu persona. Pues puede ir desde nerviosismo, cambio de planes, tu presupuesto afectado por el incremento del coste de un billete de primera o perdida de una experiencia única. Después de que estos primeros pensamientos te vengan a tu mente y decidas pensártelo un poco antes de tomar una decisión (al menos la primera vez que te pasa esto), comienzas a ver a personas mayores comprando billetes para ese mismo tren que querías comprar, familias con niños pequeños, a veces incluso madres comprando billetes para sus hijos menores de edad para que viajen solo, mujeres solas. De repente tus pensamientos empiezan a cruzarse en tu mente y porque es peligroso para mi, y no para ellos, que en teoría llegado el caso pueden ser colectivos más vulnerables que tu propia persona. Después me viene o suele venir a la mente, me están tratando como un ingenuo o alguien que necesita ciertos lujos, sólo porque no soy de aquí… Pues debe de ser eso ya que desde que he empezado a viajar nunca he tenido ningún problema grave o por decirlo de otra forma ninguno que no me pudiera pasar en mi propio país. Lo que sí podría haberme pasado es perderme un montón de experiencias únicas si hubiera escuchado a esas bien intencionadas personas. Así que cada vez que alguien me dice que es peligroso para mi, siempre pienso soy extranjero no un ingenuo, y le contesto que da igual, para eso he venido a su país.

Todo esto nos lleva también a pensar en que al fin y al cabo pasan más cosas buenas que malas, de todas las “buenas noticias” que he mencionado arriba, me han pasado en alguno de mis viajes, de las malas ninguna. Tenemos que quitarnos un poco la idea de que algo malo nos va a pasar en un país extranjero, obviamente algo malo te puede pasar, pero igual que te podría pasar en tu país, si vas a zonas donde no deberías a ciertas horas, pues viajando es igual. Tenemos que dejar ese miedo atrás y no dejar que nos frene. Es normal tener miedo a lo desconocido, de lo contrario seríamos unos insensatos, más si estamos hablando de salir de nuestra zona de confort: lugares nuevos, caminos sin señalizar, situaciones nuevas y todo sin tener alguien o algo que nos indique como hacerlo sin cometer errores. Estamos acostumbrados a seguir una ruta de vida más o menos estándar y cuando nos salimos de ese camino aparecen cientos de dudas, preguntas y miedos. Y aparecen, también, estos personajes que intentan convencernos de que somos unos ingenuos o peor que estamos locos y de que lo que queremos hacer es imposible y, más allá de eso, muy peligroso. Los miedicas son ellos, ya que están transmitiendo sus miedos a tu persona, porque, ellos nunca lo harían. Así que lo mejor es no escucharlos demasiado.

Familia armenia que nos invitó a comer en su casa, en el medio de la nada

Cuantas veces he escuchado lo peligroso que sería algo, pues creo que ya lo he dejado de contar y oye o una de dos o después de 9 años viajando y 26 países viajados he tenido mucha suerte, o no todo es tan malo como lo pintan. Al fin y al cabo si algo malo te va a pasar te puede pasar igual en casa como en Mongolia. Por eso uno puede dedicarse a ver solamente lo malo y no querer salir de su casa nunca más o uno puede dedicarse a ver actos buenos y darse cuenta de que la bondad y la hospitalidad predominan.

Yo no puedo asegurar que no te pasará nada si te vas de viaje, pero sí te puedo asegurar que si tienes muchas ganas de viajar por el mundo y no te vas por miedo, es mucho más lo que te vas a perder que lo que vas a ganar quedándote en tu casa.

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