· NY. 2010 ( Hannah Metz )
Para mí, un buen momento para visitar exposiciones es entre-semana a dos o tres horas del cierre, cuando la energía de los que quedan - incluído los vigilantes- ya esta en sus últimas. Pasear por las galerías con buena compañía y chismorreo barato. Nada de tecnicismos: uso magistral de la luz, brochazos expresivos, sfumato... No entender nada y burlarte de todo o que te dejen pasmado. Pero sobre todo, contemplar.
Entre las numerosas colecciones visuales que hago, éstas son fotografías de archivos de distintos museos sobre sus visitantes a lo largo de los años. Porque de eso va el asunto, el arte no es nada sin personas que lo contemplen o que reaccionen a él. Es más, creo que a veces es mucho más interesante esta respuesta e interacción que la pieza en sí.
· Museo del Prado, Madrid. 1961 ( El Mundo )