En el país de la nube blanca (Sarah Lark)

Publicado el 04 julio 2011 por Bookworm

Por otro lado tenemos a Gwyneira Silkham, hija de Lord Terence Silkham, uno de los mejores ganaderos de Gales. Gwyn, es una rebelde pelirroja de 17 años, apasionada por el negocio familiar, que ve con tristeza y mucha rabia que será su hermano el que lo heredará todo (que para eso es el varón), mientras que de ella se espera que haga un buen matrimonio y se dedique a tener hijos y cultivar rosas como ya hicieron su hermana y su propia madre. Lo que Gwyneira no sospecha es que su padre perderá "su mano" en una partida de cartas con Gerald Warden, más conocido como "el barón de la lana" que ha llegado al país procedente de Nueva Zelanda para adquirir las mejores ovejas que pueda conseguir y mejorar así la calidad de la lana en sus granjas. A Gerald enseguida le gusta el carácter y personalidad de Gwyneira y muy astutamente juega sus cartas, y nunca mejor dicho. Gerald ve en la joven, la mujer ideal para su hijo Lucas y a ella en el fondo la idea no le disgusta demasiado.

Aunque procedentes de muy distintas clases sociales, a bordo del buque "Dublin" los destinos de Helen y Gwyn se unirán y durante los tres meses de travesía, entre ambas surgirá una bonita amistad que será inquebrantable durante los veinticinco años que transcurren a lo largo de estas más 700 páginas.

-¿Estará siempre tan nublado?-preguntó Gwyneira poco entusiasmada. [...] -No. Es más bien inusual que se ofrezca tal visión al viajero. Y seguro que trae suerte... -Sonrió contento a ojos vista de volver a contemplar su hogar-. Al fin y al cabo se dice que el país se presentó precisamente así a los viajeros de la primera canoa, que transportaba a gente de Polinesia hacia Nueva Zelanda. De ahí procede el nombre maorí de Nueva Zelanda:
aotearoa, la tierra de la gran nube blanca.


Esta es una historia que, como comentaba al principio, tiene de todo. Nos habla de amor, desamor, de decepción, de celos, envidias y viejas enemistades, de odio, de deseos reprimidos, de incómodos secretos ocultos, de la verdadera amistad y todo ello rodeado de un paisaje que a mí personalmente me atrae muchísimo (será porque el Sr. Bookworm ya ha estado por esos lares y solo habla maravillas) y situados en un contexto histórico muy interesante, como es la colonización de Nueva Zelanda. Nos hablará también del pueblo maorí, de sus costumbres, de cómo fueron fácilmente "engañados" para quitarles sus tierras, de la convivencia entre ambas culturas, no siempre fácil, sobre todo a medida que los propios maoríes van aprendiendo el idioma y a leer lo que antes no podían. Incluso tendrán su espacio la flora y fauna autóctona. Está claro que la autora no sólo es una apasionada de este país, sino que se ha documentado en profundidad para contarnos una historia muy visual, donde retrata a la perfección la sociedad de la época. Para que os hagáis una idea a mí me recordaba por momentos a las películas "El piano" y "Australia".

Aunque el peso de la historia recae principalmente en nuestras protagonistas femeninas, dos mujeres con fuerza, aunque con caracteres muy diferentes, es cierto que es Gwyn quien destaca más (a lo mejor "demasiado" más), quizás porque lleva una vida más acomodada y se relaciona con mucha más gente, porque es más decidida y temperamental, mientras que Helen parece "conformarse" con la vida que le ha tocado vivir, pero ambas son dos personajes a los que rápidamente coges cariño, además están rodeadas de personajes masculinos muy interesantes y muy bien perfilados, como Lucas y Geral Warden, el marido y suegro de Gwyn, James el capataz de la granja de Warden o incluso George Greenwood, que fuera alumno de Helen en Inglaterra. No da la sensación en ningún momento de que los personajes sean de relleno a pesar de ser una historia tan extensa; incluso las niñas huérfanas que llegaron con Helen a Nueva Zelanda tendrán su hueco en esta historia (yo deseaba saber sobre ellas constantemente). Para mí todos los personajes (aunque es cierto que unos más que otros) son muy ricos en variedad. Los encuentro muy humanos, con sus virtudes y defectos pero sobre todo muy creíbles.

Por supuesto, al ser una novela que transcurre a lo largo de tanto tiempo, son muchos los personajes que van apareciendo a medida que pasan los años. Tanto Helen como Gwyn tendrán descendencia y esa descendencia su propia historia. Es una novela que va evolucionando, unas tramas se van cerrando mientras se van abriendo otras nuevas, pero todo está muy bien hilado, aunque confieso que el final me ha sabido a poco. Se me acabaron las hojas "de repente". Lo encontré un poco precipitado, pero aun así me parece una novela encantadora que cautiva enseguida al lector, es emocionante por momentos y además tiene un buen ritmo (mejor al principio, todo sea dicho).

En cuanto a la edición del libro, la portada fue lo primero que me atrajo, lo confieso, pero he de decir que a pesar de su grosor es un libro que se lee muy cómodamente. Yo lo he leído durante 4 días y no parece que lo haya abierto. No tiene ni una sola marca. Lo que sí he encontrado son algunas erratas, pero cuando una historia me conquista tanto, lo paso todo por alto ¡je,je!

Una novela que me ha dejado muy buen sabor de boca y que continuará al menos con dos libros más, que si no me equivoco ya están a la venta en Alemania, aunque según palabras de la propia autora "estos no serán tan románticos". Yo de momento volveré a disfrutar del estilo de esta escritora en breve, porque Sarah Lark es uno de los seudónimos que utiliza esta mujer, cuyo verdadero nombre es Christiane Gohl y ahora probaré su línea histórica con "La doctora de Maguncia" en la Lectura Conjunta que he organizado en el blog, y que firma como Ricarda Jordan. De paso y aunque no viene mucho a cuento, os digo que también me he apuntado a la lectura conjunta que organiza Dácil en su blog , con una novela que tiene muy buena pinta.

Por cierto a pesar de lo larga que me ha quedado esta reseña, no os he contado NADA que destroce la sorpresa al leer esta historia, y aunque no le de los 5 gusanitos, por ese final un poco de sopetón, al que me ha dado la sensación de que le faltaban hojas (por increíble que parezca), ya os digo que yo quiero que todos los libros me gusten como este.

Fotografías utilizadas:
- del libro: http://www.edicionesb.com/catalogo/autor/sarah-lark/807/libro/en-el-pais-de-la-nube-blanca_1857.html
- de la autora: http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/nube-blanca-maori-996905
- ovejas: http://www.allposters.es/-sp/Sheep-Grazing-on-Downs-Near-Geraldine-at-the-South-Western-End-of-the-Canterbury-Plains-Posters_i2669257_.htm