Estamos acostumbrados a ver cientos de sombreros en tiendas de moda, accesorios, perfumerías y todo tipo de comercios en las ciudades. Un aspecto que visto desde el punto de vista del sombrerero es bastante bueno, aunque se pueda pensar lo contrario.
Se trata de un claro indicativo: el sombrero está de plena moda.
Pero ¿qué diferencia hay entre estos sombreros y los que podemos encontrar en las sombrererías? Pues varios. En primer lugar la variedad, siempre encontraremos muchos más modelos en las tiendas específicas que cuando deben compartir estanterías y lineales con otros cientos de productos, que seguramente serán los protagonistas: perfumes, zapatos, ropa, etc.
La segunda diferencia tiene una estrecha relación con la tercera que es el binomio calidad y precio. El sombrero es un producto de difícil elaboración, fabricado casi en su totalidad de forma artesanal, y que requiere unos tiempos de desarrollo prolongados. Es por esto que un buen sombrero no suele tener un coste barato, se trata de un producto de calidad que necesita de manos expertas para su fabricación.
¿Pero cómo diferenciar un buen de un mal sombrero? ¿Por el coste? Por supuesto que no. Existen varios elementos que le darán una idea más clara de la calidad del producto que tiene en sus manos. Tres son los factores principales que le determinarán esta calidad: los materiales, la horma o planchado y los remates (complementos) como badanas, forros, cintas, etc.
Si desea comprar un buen sombrero, no lo dude, acuda una sombrerería, allí encontrará quien le asesore, y verá la diferencia entre un buen y un mal sombrero. Y si no encuentra ninguna, antes de comprar fíjese bien en los detalles, y seguro que sabrá diferenciarlo.
Visto en: Sombrerería Albiñana
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