En casa todavía llega Papá Noel para los peques. Ellos son los grandes protagonistas de la noche, donde intentamos que la magia siga presente. Mis tíos, primos, hermanos, padres, sobrinos y todos los que estemos esa noche ponen de su parte para seguir adelante las tradiciones familiares dando gracias que todavía tenemos pequeños que pueden disfrutar de esta noche increíble.
A mí me gusta también agasajar a los mayores. No es cuestión de presupuesto, sino más de ser creativos y buscar algún detalle que demuestre que nos tomamos un rato para pensar en ellos y dedicarles un presente, un gracias por estar, por compartir, por caminar a nuestro lado cada día y alegrarse con nosotros en los grandes momentos y prestar un hombro cuando lo necesitamos.
Antes, intentaba siempre que los regalos se pudiesen cambiar, que sean de casas conocidas cercanas al receptor del regalo. Ahora no. Intento que al contrario, sea algo que pueda consumir, algo rico para comer y compartir el 25 en familia, o algo que pueda usar para ella o su casa, que sea lindo y especial.
Algunas ideas que me parecen interesantes son:
– Armar pequeños pan dulces o galletitas con formas navideñas y colocarlas en bolsitas transparentes,
– Diseñar señaladores con un mensaje lindo y positivo para que entreguen los niños,
– Llevar globos para que cada uno pueda ponerle un mensaje y luego realizar la suelta todos juntos,
– Compartir un video con las anécdotas y momentos más importantes del año familiar,
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