En este mundo loco en el que estamos inmersos todo avanza sin escrúpulos a cualquier nivel y en todos los ámbitos. Me preocupa, me entristece y me irrita que tengamos que soportar las pretensiones de los necios. Algunos políticos insisten en la independencia de su región pasando por alto la legalidad y alegan que es la voluntad de los ciudadanos. Una falsedad que provoca una desconfianza y repulsa por todos ellos, cuando sólo son una minoría quienes la desean. No pasa nada...
En este mundo loco se permite que los niños sean maltratados por sus padres y sean llevados de un lado a otro, como si fueran paquetes, hasta que la justicia dictamina cuál de los ineptos progenitores merece la custodia. Sus sentimientos y el sufrimiento que supone a los pequeños indefensos no importan. No pasa nada...
En este mundo loco se permite que los negocios de las armas aumenten sus beneficios, aunque suponga a posteriori la muerte de personas inocentes de cualquier edad, que sólo pensaban vivir tranquilos. No sospechaban que la ambición de personas indeseables adelantarían su final y provocarían la tristeza de quienes sobrevivieron. No pasa nada...
En este mundo loco se permite que la justicia y la legalidad no sean igual para todos, La Constitución es sólo un libro de bolsillo y pueden sustituir o arrancar las páginas que no les interesan. Los recursos y apelaciones se suceden, alargan los procesos de corrupción y atestan los juzgados, mientras tanto, las personas que no tienen "padrinos" esperan a que su causa más importante permanezca en último lugar. No pasa nada...
En este mundo loco se permite que la educación de los niños y jóvenes sea el tema menos importante. Los encargados de gestionar los planes de estudios, las asignaturas más importantes, las notas necesarias para pasar al curso siguiente con los conocimientos necesarios... no se ponen de acuerdo y simplifican la situación con aprobados generales sin conocimientos suficientes. Su futuro está abocado al fracaso, pero no importa ya se las arreglarán cuanto se tengan que enfrentar a la vida real. No pasa nada...
Comparto la sabia frase de nuestro escritor Carlos Ruiz Zafón: "El incompetente siempre se presenta a sí mismo como experto, el cruel como piadoso, el pecador como santurrón, el usurero como benefactor, el mezquino como patriota, el arrogante como humilde, el vulgar como elegante y el bobalicón como intelectual."