Una polaca de origen judío
Rosa Luxemburgo nació el 5 de marzo de 1871 en la ciudad polonesa de Zamosc, entonces territorio del Imperio Ruso. Sus padres, Eliasz Luxemburg y Line Löwenstein eran de origen judío. La pequeña de cinco hermanos, Rosa nació con un defecto en el crecimiento que le impidió desarrollarse de manera normal y terminó caminando toda su vida con una cojera permanente.
Cuando la familia de Rosa se trasladó a vivir a Varsovia, empezó sus estudios en un instituto femenino. Ya siendo una jovencita de apenas quince años, Rosa sintió gran afinidad por las ideas de izquierdas ingresando en 1886 en el partido polaco conocido como Proletariat.
Una disidente en Suiza
Su tesis principal se centraba en la unión de todos los proletarios de Europa, al margen de sus nacionalidades, para frenar en creciente militarismo y conseguir así evitar una guerra que se veía cada vez más cercana. A pesar de haber sido encarcelada en varias ocasiones, Rosa no se amedrentó y continuó su actividad política participando en diferentes congresos socialistas y formando a miembros del SPD.
Cuando el 28 de junio de 1914 tenía lugar el atentado de Sarajevo contra el archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austro-húngaro y su esposa, la guerra se veía ya como algo inevitable. Menos para personas como Rosa quienes organizaron distintas manifestaciones en varios puntos del continente y llamaron a la huelga general y a la objeción de conciencia.
La Liga Espartaquista
Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo
La aprobación por parte del SPD de financiar el conflicto armado con bonos de guerra fue para Rosa Luxemburgo una terrible decepción. Pero tras sufrir una profunda depresión, se unión a Karl Liebknecht, Clara Zetkin y Franz Mehring para crear un grupo que derivaría en la conocida como Liga Espartaquista.Firmando sus escritos con el nombre del gladiador que liberó a los esclavos de Roma, los miembros de la Liga Espartaquista continuaron intentando declarar una huelga general para frenar la guerra.
La labor de la liga, a la que se sumaron distintos grupos socialistas y comunistas, desembocaría en la creación del Partido Comunista de Alemania. Aquel mismo año, un levantamiento revolucionario terminó con la detención de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht quienes fueron asesinados el mismo día. Era un frío 15 de enero de 1919 en Berlín. Rosa fallecía tras recibir reiterados golpes. Su cuerpo fue arrojado a un río y encontrado días después. La misma suerte sufrieron muchos otros miembros del partido comunista alemán.