Pillar a un embustero en política es lo más normal en un mundo en el que solemos consentirlo todo, hasta que irrumpe la violencia no deseada e injustificable de cualquier grado, claro que ésto es una entelequia pues pocos de la clase "vip" se arriesgan a que algún majareta les asalte por la calle y les diga a la cara las cuatro verdades congeladas, que podrían ser más sin duda, debiéndose esa razón a que siempre se acompañan los "girifaltes de nidos elegidos, en común acuerdo entre el gallo, algunas gallinas y demasiados buitres al acecho " dentro de una comitiva de paseo y "claca" bien avenida y sonriente, probablemente para no despertar sospechas de que con ellos también iría la "fresca" a pedirles explicaciones después del "memorable" concierto.
En la investidura de Sánchez, el pulcro y mentiroso aspirante a gobernar a un país que no se merece tal afrenta al sentirse traspasado con una costosa hipoteca, no tiene pudor ni rubor alguno cuando le cantan las cuarenta, y se muestra altivo y orgulloso en su ritmo de "salsa", creyéndose el rey del "mambo loco", pues sabe perfectamente que a nadie le gusta bailar con la más fea, cuando él desde su tribuna de marfil invita a café para todos y a lo que sea, de ser imperiosamente necesario para que la música "celestial latina" le siga sonando contra viento y marea.
Es una vergüenza la postura de transigencia de un servidor del pueblo, que así se postula el aspirante a dirigir los designios de España entre influencias comunistas, separatistas y aquellos residuales que hasta ahora no existían, a vérselas cada día entre las paredes de su presa memoria, repleta de "pintadas" y avisos que le dejan los anónimos de su partido por debajo de la puerta de un palacio ocupado por un invitado no deseado, que le causará pesadillas mientras en el mismo duerma, incluso cuando vuele en el Falcón creyéndose estar en posesión de la razón, y por tanto con más derechos que nadie a estar más cerca de las estrellas, dado que el también posee la de "sheriff" que luce en la solapa de su inmaculado traje gris, haciendo juego con su cerebro cubierto con un sombrero de ala ancha, algo más oscuro, como sus movimientos, conspiraciones y sus bravatas.
Y ahora, después de tanto error y de ir con tanto cántaro a la fuente de la ignorancia de un gallinero otrora conocido por hemiciclo, para vender este tipo de "embaucador" a una nación que se desintegra por la falta de firmeza y una ambición desmesurada de ser acogido en el seno de los intocables, poseedor de una varita mágica que en un momento oculta sus debilidades transformándole en un ser invisible reinante en un paraíso perdido y asolado por la falta de estima y cuidado, haciendo uso de su blindaje sin conciencia ni clase alguna de ética comparable a sus predecesores, que ningunea a hombres de firmes convicciones políticas, tal es el caso de un Rufián con talla, catalán, independentista y republicano, al que habría de considerarle y mostrarle todo el respeto bien merecido por defender sus ideas, luchar por ellas y no esconderse de hablar claro, al decir en voz alta en una cámara de representantes para la ocasión y someterse a las voluntades de las decisiones, "entregado" a los insultos, chascarrillos, alabanzas y carcajadas, que su mayor esfuerzo y beneficio consiste sacarle rédito y compromiso a un "futurista" presidente necio, presente y en funciones, del que no le cree nada del paño que le intenta vender sin dejarle tocar el producto, para después negar la mala calidad de la "tela marinera" recogida en el arca de una constitución incontestable, y en los mismos pasillos que conducen a ambos contendientes a ese circo, en el que solo los payasos serían aclamados al mostrar su indiferencia a ese montón de cobardes que no tienen el suficiente valor para rebelarse ante esos personajes que los llevarán al patíbulo del descrédito y que ahora se hallan sentados quietos, algunos cabizbajos y serios bajo la amenaza del aparato del "sanchismo".. que los pueden dejar en el paro si se mueven en la foto o no aplauden las sandeces, por supuesto que muchos no comparten de un miserable truhan y desventurado, acicalado, chulo y descuidado por no anudarse los zapatos que seguro le provocarán una caída en ese pozo sin fondo, en el que seguro encontrará cobijo, esperando que recuerde su ignominia más vergonzante, desdeñable y tormentosa al "ceder" graciosamente a los ciudadanos un caos inmerecido, quizás por revancha o malas artes por no encontrarse en su destino con una interesante puerta giratoria, dejando en ciernes a una España que no se merece ser triturada por la ambición de muchos más de cuatro mangantes sin honor y sin patria, que han visto que eso de la política es un buen negocio para enchufarse de por vida, además de sentirse tan aforados en la legalidad vigente, sabiendo de antemano que se encuentran en un florero en el que las hojas y ramitas de los "capullos" nunca se marchitan.
Después del poder, nada hay tan excelso como saber tener dominio de su uso. (Jean Paul Richter)