En la fuerza del sol la sed te moja.Dulce, candela suave, recorrida por los trenes
de la tardeque a tu paso cantan.Sola, princesa, tú sola en al piel del camino
sonrienteremendada con hilos de verano, llenas mis
bocas de hambre.La luna ama el mar de tus ojos negros.El sol derrama su miel a tus pasos blancosque marchan hacia ti misma dentro mío.Para que el universo de las horas perdidasse encuentren de nuevo en la misma historia
escondida.Menuda y prieta y dorada sortija,pedazo de nieve andante que en mi puente me tocas,sola, ninguna otra, hará dulce esta vida Aunque mueran las flores y se acaben las horas.
Recuerdia