Narra la historia del investigador de homicidios y psicólogo Alex Cross, en su intento de dar caza al asesino en serie Picasso. Pero cuando el peligroso juego del gato y el ratón entre los dos hombres pasa a un terreno personal, Cross ve desafiadas sus convicciones morales y su resistencia psicológica.
Un Matthew Fox irreconocible, que se mete en su papel de lleno, el espectador en alguna ocasión piensa que va a transpasar la pantalla y que se introducirá en la sala para seguir maquinando sus malévolos planes. Ya en el primer segundo vivimos una persecución un tanto trepidante que va a marcar el ritmo de la película.
*Agradecimientos a la productora.