Bueno, pues ya puedo decir que he estado en Badajoz. En Don Benito, en concreto. Aunque ver lo que se dice ver, vimos poco. Del pueblo, digo. Allí se iba a lo que se iba. A decir cómo molamos y lo que nos gusta leer. A aplaudir a la fundación una vez más. Si queréis más info, aquí os lo cuentan bien. Y siempre podéis leer los tuits de servidora y de Marycheivis de ayer. Nos llevamos una batería de repuesto porque sabíamos que la del móvil no llegaba a la hora de comer. Y no llegó, claro.
Cuando murió don Germán, entre los numerosos artículos y comentarios que se hicieron, alguien dijo que, en mi pueblo, había una generación que había crecido "acunada" por la fundación Germán Sánchez Ruipérez. Yo, a mucha honra, soy parte de esa generación. Así que suena el teléfono, te dicen que un sábado, seis de la mañana, cuatro horas de bus de ida, otras tantas de vuelta, y no se protesta, no se pregunta, no se cuestiona. A Don Benito, con un par.
Eso sí, hoy estoy un poco como en la nube, pero la de verdad, porque encima yo que nunca, nunca, nunca trabajo los domingos por la mañana, bueno pues nunca menos hoy, que Murphy me la tenía guardada. Es muy majo Murphy. Con lo que me gusta su cerveza.
En fin, cuando aterrice ya ampliaré. Que además esto va a durar unos mesecicos, porque vamos a volver a leer en la nube, yupiii. Y con iPad mini, yupiiiiii bis.