En la semana de la escritura

Publicado el 23 mayo 2013 por Escuela25de14

EL ROBA AUTORES

Una noche oscura de invierno hubo una fuerte tormenta. En ese momento un anciano de por ahí se quedó bajo la lluvia, no le importaba mojarse. Luego de un rato el anciano fue a una plaza en donde vio a una pareja y se quedó espiando.

El viejo estuvo ahí quieto, mirándolos. En u momento decidió ir a su casa para leer un libro. Mientras leía volvió a llover. El anciano salió de su casa. La lluvia parecía no mojarlo.
La pareja fue a comer a un buen lugar y el anciano al verlos los persiguió para espiarlos. Cuando ellos terminaron de cenar el hombre desapareció. Ellos se dirigieron a una entrega de premios. Cuando llegaron a su casa se dieron cuenta que se habían olvidado su maletín en el bar. Los dos fueron a buscarlo, pero no estaba. Ellos vieron a un desconocido tomando un maletín, pero no era el  de ellos.
El bar estaba oscuro y el hombre desconocido no podía ver nada, de pronto tropezó con algo. Encontró un viejo portafolios, lo observó todo el tiempo en silencio y se lo llevó a su casa. La curiosidad lo tentó de tal manera que se vio obligado a abrir el maletín. Dentro de la valija encontró unos cuentos. Se detuvo unos minutos para verlos y se le ocurrió una idea…empezó a copiarlos como si fuera el autor. Luego se puso un sombrero negro, salió a la calle y el viento se lo voló.
Con el tiempo fue reconocido como un gran escritor. El anciano se puso furioso porque vio en el diario sus cuentos con el nombre de otro. Otro era el autor. Hizo la denuncia a la policía.
El hombre pensaba y pensaba, pero nada. Salió a la calle para ver si se le ocurría algo, pero nada. De pronto comenzó a llover, una lluvia fuerte con mucho viento. Llovía sin parar. Salió corriendo para su casa y se le ocurrió que podía robar libros en otra parte. Fue a la biblioteca y le preguntó al bibliotecario si tenía libros viejos nunca leídos. Volvió a copiar los cuentos como si fueran suyos...
Pasaron dos años y el anciano y el hombre se vieron por primera vez, frente a frente. El anciano le dijo que era el verdadero autor de los cuentos, que eran suyos y luego desapareció. El hombre comenzó a correr, cuando llegó a su casa miró por la ventana y volvió a verlo. Decidió acostarse y cuando despertó eran las 12 de la noche. Salió a ver si seguía estando ahí, estaba pero nadie en el pueblo parecía advertir su presencia.
                                                            Autores: Alumnos de 5to grado