Y hubo que esperar hasta la tercera fecha para que aparezca el campeón. Porque ante el Newell’s del Tata Martino y durante gran parte del partido Boca mostró lo que lo llevó a ser el mejor del Apertura y le agregó una ‘pizca’ de ese buen juego que le reclamaban las críticas. Obviamente que lo más importante es que el equipo de Falcioni cambió la cara tras los empates ante Zamora en Venezuela y con Unión en Santa Fe, pero la manera en la que se quedó con el triunfo no hace más que resaltar lo hecho en la Bombonera.
¿Qué rendimientos llevaron a Boca a recuperar la sonrisa? Primero los destellos de talento de Juan Román Riquelme, luego el despliegue y el enorme talento de un Walter Erviti que literalmente se comió la cancha para transformar ese pressing de Newell’s en una simple amenaza. También colaboraron Somoza, que recuperó como siempre pero que se equivocó menos a la hora de dársela a un compañero, y un Cvitanich que volvió a gritar y a demostrar que de espaldas al arco juega tan bien, o mejor, que frente a él.
¿Es lo máximo de rendimiento a lo que puede aspirar el Xeneize? Obviamente que no, porque aún puede ofrecer muchas más variantes en ataque, sin embargo, la concentración que mostró en su casa -que no había mostrado ante sus tres primeros rivales- y la nula peligrosidad que le creo Newell’s -a pesar de su buena intención desde el vamos- no hacen más que confirmar que al parecer las tormentas se empiezan a alejar tras la ‘no’ renuncia de Falcioni.
Después habrá que ver si la seguidilla de partidos y la respuesta de los jugadores no titulares es la misma a la hora de jugar por los puntos. Pero de a poco se empieza, y Boca en este Clausura 2012 dio el verdadero primer paso hace minutos ante Newell’s. El tiempo dirá si fue un poco de tranquilidad en su ajetreado presente o de veras si volvió el campeón del fútbol argentino.