Aunque algunos taxistas podrán utilizar ciertos modelos autorizados, la gran mayoría deberán migrar progresivamente hacia el Nissan NV200 a medida que renueven sus vehículos. Las autoridades esperan que a la larga hasta el ochenta por ciento de los más de trece mil taxis que circulan por la ciudad sean de este tipo.
Actualmente hay ya en servicio unas seteciento cincuenta unidades de este automóvil que se fabrica en la planta que Nissan tiene en México. La iniciativa del “Taxi del Mañana” fue puesta en marcha durante la gobernación de Michael Bloomberg hace casi una década, cuando pidió propuestas a los fabricantes en un intento por uniformizar a los taxis de la ciudad y adaptarlos a las necesidades actuales.
El plan, sin embargo, se topó con numerosos escollos, incluida una demanda planteada por varias compañías de taxi, que argumentaban que la decisión de unificar los vehículos restringía su libertad de optar por otros modelos.
Otros argumentos de quienes se oponían al programa señalaban que el NV200 no tenía una versión híbrida gasolina/eléctrica a pesar de que miles de taxis neoyorquinos de varias marcas tienen ya este sistema de propulsión, que permite ahorrar combustible y reducir emisiones.
El actual alcalde, Bill de Blasio, que heredó el plan de su antecesor, se mostró durante bastante tiempo contrario a la iniciativa, entre otras cosas, por los negocios de Nissan en Irán, pero finalmente decidió seguir adelante.
Sin embargo, frente al entusiasmo con que se anunció en sus inicios el proyecto, ahora apenas se ha informado -más allá de un breve aviso- sobre el establecimiento del nuevo vehículo como modelo para unos de los taxis más conocidos de todo el mundo.