A consecuencia del cese de Pérez de los Cobos algunos periódicos han informado que de los Cobos es en realidad el coordinador de la cúpula de interior que construyó el ministro-delincuente Fernández-Diaz, un círculo de poder compuesto por miembros o simpatizantes del Opus Dei, o incluso miembros de la Orden Constantiniana de San Jorge, a la que pertenece él mismo a pesar de no estar reconocida por el Vaticano, todo alrededor de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Es decir, un señor que siendo ministro inició las cloacas del Estado, el que supone el peor de los delitos que un gobernante de cualquier país serio y democrático puede cometer, no solo no es cesado y condenado a largos años de cárcel, sino que incluso desde fuera del ministerio puede controlar la tupida red de la Santa Mafia que él organizó en el ministerio, y como que este desastre se llama España, quien sufre inmediatas consecuencias es un ministro del interior no tan franquista como él.
Por si a alguien le interesa, adjunto dos artículos de Publico que describen con todo detalle como la santa mafia controla los cuerpos policiales del régimen.
Teniendo en cuenta que se estima que una tercera parte de los jueces son miembros o simpatizantes del Opus Dei y que además ese tercio se sitúa en los Altos Tribunales y Altos Cargos, está muy claro que en lo que a Justicia y cuerpos policiales estamos en manos de lo peor de lo peor. Con el Opus Dei no hay democracia, no hay Justicia, no hay Libertad, solo hay obediencia ciega. Uno de los últimos y mejores ejemplos de su manera de actuar es la juez Lamela que después de mandar a los Jordis y a los chicos de Alsasua a la cárcel mediante un cúmulo de inmensas falsedades fue ascendida a magistrada de Tribunal Supremo, pero no por la forma profesional en que imparte justicia sino por lo bien que ejecuta las órdenes recibidas.
El control por la Santa Mafia del país explica la catalanofobia con que actúan gobierno y ciudadanía desde hace unas décadas porque Escriba de Balaguer era un catalanófono de mucho cuidado que mantuvo su odio a Catalunya a pesar de que al inicio de su institución pudo sobrevivir gracias al apoyo de dos familias catalanas. Por cierto, la brutal carga de la policía nacional y la guardia civil del 1º de octubre 2017 le habría encantado.
Si después de conocerse este control del país por parte de la Santa Mafia, los españoles continúan votando al PP significa que lo mejor que puede hacer gente como yo es largarse pitando del desastre actual y del mucho más grave que se avecina.