Recientemente se publicó un trabajo colosal, tanto por su significado como por su esfuerzo (razón por la cual la lista de autores suma 49 personas). Este estudio nos presenta 50,000 años de historia de la vegetación ártica mediante una técnica no muy convencional, el estudio del ADN metagenómico antiguo, además del estudio de la megafauna asociada a aquel ambiente.
Como resultado, los investigadores nos presentan que durante la mayor parte de esos 50,000 años, la vegetación estaba compuesta de plantas herbáceas no gramíneas y que durante el último máximo glacial, acaecido entre hace 25 y 15 mil años, las herbáceas de este tipo declinaron para permitir el ingreso de pastizales donde aparecían por primera vez las gramíneas. Esto permite saber que la típica imagen de tundra con pastos es equivocada y que en su lugar reinaron las plantas herbáceas no gramíneas.
Este avance permitirá en su tiempo dilucidar si estos cambios en la estructura de la vegetación terminaron por presionar demasiado a las comunidades de megaherbívoros terminando en su extinción.
FUENTE:
Willerslev, E., Davison, J., Moora, M., Zobel, M., Coissac, E., Edwards, M. E., ... & Taberlet, P. (2014). Fifty thousand years of Arctic vegetation and megafaunal diet. Nature, 506(7486), 47-51.