En los países democráticos a la cárcel van los delincuentes, en España, los titiriteros y tuiteros

Publicado el 08 febrero 2016 por Paco Arenas @voz_republica

Tal y como dieron la noticia parecía que de verdad hacían apología del terrorismo y la violencia, cuando en realidad se trataba de un espectáculo de mal gusto y poco más. Aunque menos gusto y ética de quienes a costa de esos titiriteros quieren hacer un espectáculo estúpido, que busca poner en entredicho lo que está siendo una buena labor de gobierno, al menos infinitamente mejor que la de la muy inepta Ana Botella.
 Qué fácil es la manipulación mediática. Cuando en realidad se trata de sátira, de mal gusto, que intentan reírse de las estupideces que siempre han dicho personajes como la Cifuentes, la Aguirre, este de Valencia, que no recuerdo el nombre, el que se inventó un escrache, dirigente del PP, joder, que no me acuerdo del nombre... Ah ya, González Pons y hasta el presidente en funciones, también lo dice, que todos somos ETA, todos los que no somos como ellos, gente, “seria”, “decente” y “honrada”.
 Para los presuntos honrados patriotas de trapo, con cuentas en Suiza, todos los que estamos en contra de todo tipo de injusticia, para la derecha política y la mediática somos ETA. Ellos son otra cosa, supongo que si algún día hay un gobierno democrático serán población reclusa, porque los presuntos delincuentes, cuando se demuestra que lo son, pasan a ingresar en la cárcel. Ahora van los titiriteros.
No hace tanto, que Jiménez Los Santos habló de disparar con la escopeta contra los de Podemos, algún concejal del PP, llegó a decir de volarle la cabeza a Pablo Iglesias. Ahora se estrena en Madrid un musical que hace apología del terrorismo falangista, que ensalza la figura de un terrorista como fue José Antonio Primo de Rivera y ahí no pasa nada, porque la apología del terrorismo va por barrios. Los mismos que defendían a Botella, cuando las cinco chicas muertas en el Madrid Arena, ahora quieren linchar a Carmena. 
Y está claro que el terrorismo franquista sigue vivo, coleando y gobernando y mientras  en los países democráticos a la cárcel van los delincuentes, en España, los titiriteros y tuiteros.