Y es que, como hemos dicho, cualquier opción pasa por la decisión que adopten los socialistas. Por un lado, con su abstención junto a la de Ciudadanos pueden permitir la investidura de Mariano Rajoy (u otro candidato que presente el Partido Popular); otra posibilidad pasa por un acuerdo con Podemos, ERC y otros grupos nacionalistas y separatistas, así Pedro Sánchez podría ser el próximo inquilino del palacio de La Moncloa. Y la otra opción posible es que el PSOE vote contra la investidura de Rajoy y, además, no negocie o no pueda lograr un acuerdo de investidura, provocando la convocatoria de unas nuevas elecciones generales. ¿Qué ocurrirá? Pues en la mano de los socialistas está, ellos son los que deben decidir. Y creo que en el seno del PSOE existirán dos posturas enfrentadas. Una, liderada por Susana Díaz y que proponga la abstención, en aras de la gobernabilidad y la estabilidad, permitiendo que forme gobierno la lista más votada, como siempre ha exigido; pero que no sea Mariano Rajoy el próximo Presidente del Gobierno. La otra opción, liderada por Pedro Sánchez, intentará formar gobierno, pues me parece a mí que el actual Secretario General del PSOE y su camarilla están deseando tomar asiento en el Consejo de Ministros, aunque sea con el apoyo de Podemos y los separatistas, aunque sea con el compromiso de permitir un referéndum en Cataluña. Y lo que ocurra dependerá de la tesis que se imponga en el PSOE. Ahora mismo de ellos depende el futuro de España, aunque también valdría la abstención del PP para que gobiernen los socialistas. ¡Quién sabe!
Y es que, como hemos dicho, cualquier opción pasa por la decisión que adopten los socialistas. Por un lado, con su abstención junto a la de Ciudadanos pueden permitir la investidura de Mariano Rajoy (u otro candidato que presente el Partido Popular); otra posibilidad pasa por un acuerdo con Podemos, ERC y otros grupos nacionalistas y separatistas, así Pedro Sánchez podría ser el próximo inquilino del palacio de La Moncloa. Y la otra opción posible es que el PSOE vote contra la investidura de Rajoy y, además, no negocie o no pueda lograr un acuerdo de investidura, provocando la convocatoria de unas nuevas elecciones generales. ¿Qué ocurrirá? Pues en la mano de los socialistas está, ellos son los que deben decidir. Y creo que en el seno del PSOE existirán dos posturas enfrentadas. Una, liderada por Susana Díaz y que proponga la abstención, en aras de la gobernabilidad y la estabilidad, permitiendo que forme gobierno la lista más votada, como siempre ha exigido; pero que no sea Mariano Rajoy el próximo Presidente del Gobierno. La otra opción, liderada por Pedro Sánchez, intentará formar gobierno, pues me parece a mí que el actual Secretario General del PSOE y su camarilla están deseando tomar asiento en el Consejo de Ministros, aunque sea con el apoyo de Podemos y los separatistas, aunque sea con el compromiso de permitir un referéndum en Cataluña. Y lo que ocurra dependerá de la tesis que se imponga en el PSOE. Ahora mismo de ellos depende el futuro de España, aunque también valdría la abstención del PP para que gobiernen los socialistas. ¡Quién sabe!