En mayo, en Toscana, los campos se llenan de amapolas.

Por Hugo Rep @HugoRep

Son tan rojos que no puedes evitar notarlos, tienen ese color brillante que los hace sensuales y egocéntricos, pero luego, si te detienes a mirarlos de cerca, puedes ver cuán finos son sus pétalos y te preguntas cómo se las arreglan para resistir todos los aguaceros que bajan repentinamente este mes.

La amapola es una flor a la que le han atribuido muchos significados, es el símbolo del olvido, el sueño de los sentidos y el corazón. Ya en la antigüedad representaba el sueño. De hecho, Morfeo fue representado con un ramo de amapolas en sus brazos. También puede simbolizar orgullo, placer y excentricidad.


Durante la Primera Guerra Mundial, se produjeron coronas de amapolas en Gran Bretaña que se utilizaron para celebrar y recordar a los soldados que murieron por la patria. En la mitología se dice que la amapola era la flor de la consolación.

Voy a trabajar todas las mañanas, abro la ventana de la granja y le digo buenos días a mis ojos con una vista impresionante, lo hago todas las mañanas, pero cuando llega el día en que abro la ventana y en los campos verdes frente a mí veo un raya roja ardiente, sé que las amapolas han florecido y tengo que quedarme al menos un minuto para observarlas. IMG_0148
Hace unos días, tan pronto como salí del trabajo, decidí tomar el auto y llegar a ese cuadrado rojo en el medio del campo que siempre vi desde lejos.

Después de un día BLA BLA BLA, las noticias en la televisión, las personas que hablan sobre sí mismas, las personas que hablan sobre los demás, las palabras en palabras que llenan tu cabeza, ir a pie a un campo y detenerse en medio de la nada te hacen darte cuenta de cuánto hermoso es el silencio.IMG_0159.