Estas acciones, denunciadas por ciudadanos, indican que en lugar de dedicarse a perseguir y detener a los verdaderos delincuentes, algunas patrullas, como la patrulla 5650, están focalizadas en la retención de placas por motivos que, a ojos de muchos, parecen menores.
El clamor ciudadano es claro: se espera que las fuerzas de seguridad prioricen la seguridad y el bienestar de la población por encima de sanciones que, en muchas ocasiones, parecen tener un trasfondo monetario. «¡Tenga cuidado! Sólo quieren dinero, no les importa la seguridad», expresó el afectado por estas prácticas. La comunidad urge a las autoridades competentes a tomar cartas en el asunto y reorientar los esfuerzos hacia una verdadera protección ciudadana.