Las autoridades de la capital china eliminaron la obligatoriedad del uso de mascarillas al aire libre, relajando así las normas destinadas para prevenir la propagación del virus en la ciudad que no reporta casos desde hace 13 días.
Sin embargo y a pesar de las pautas relajadas, la gran mayoría de la población en la ciudad mantenía el uso de mascarillas durante este viernes. Los capitalinos decían sentirse más seguros, mientras que otros señalaban que las presiones sociales para mantenerlas puestas era otro factor.
Esta sería la segunda vez que las autoridades relajan las medidas en la ciudad de Pekín sobre el uso de mascarillas y que casi vuelve a la normalidad después de dos rondas de medidas de confinamiento que paralizaron prácticamente todo.
Fue en abril pasado cuando los Centros para el Control de Enfermedades de Pekín dijeron por primera vez a los residentes que podrían salir sin mascarilla en áreas al aire libre, aunque las reglas se revirtieron en junio tras un segundo brote.
Los expertos sostienen que la clave del éxito en China en el control de la enfermedad ha sido la aplicación de estrictas reglas locales, incluido el uso de mascarillas, la cuarentena domiciliaria y la participación en pruebas masivas.
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