En Mestizaje en las Américas

Publicado el 20 abril 2017 por Monpalentina @FFroi
Cuando hasta Paraguay fue conocido como “el paraíso de Mahoma”, el Mestizaje en las Américas

La conquista de las américas, amén de milagros y ayudas provocadas por las guerras civiles intestinas, contó con otro punto a favor de los españoles: las enfermedades. ¿Los americanos no tenían agentes patógenos que recíprocamente exterminaran a los invasores europeos?. Pues No. En América no se habían desarrollado muchas enfermedades porque los animales domésticos eran escasos y no convivían hacinados con las personas como en Europa. La única excepción, aunque notable, fue la sífilis.
El balance global cuando ambas culturas “intercambiaron” sus respectivos virus resultó muy favorable a los europeos. Llevaban más tiempo de “rodaje” y, por tanto, estaban mejor provistos de anticuerpos para resistirlas. El mismo hacinamiento, sin embargo, nos hacía más vulnerables cuando una enfermedad contagiosa se trasladaba a Europa y se convertía en pandemia (peste negra o “gripe española”…)
Lo único que detuvo por un tiempo la conquista por los europeos de otros lugares del planeta fueron tres enfermedades tropicales: la malaria de los trópicos, el cólera del sureste de Asia y la fiebre amarilla del África tropical. Al continente africano le llegaría su turno en el sigloXIX.
Las enfermedades europeas redujeron notablemente la población indígena en un primer momento pero, en compensación, el mestizaje ayudó a reforzar genéticamente a los que sobrevivieron. Los españoles se entregaron de buena gana a fecundar a las indias:
“Hay muy lindos cuerpos de mujeres -escribe el propio Colón-, y van desnudos todos, como sus madres las parieron”
Pedro Hernández añade:
“Las indias de costumbre no son escasas de sus personas y tienen por gran afrenta negarlo a nadie que se lo pida y dicen que para que se lo dieron sino para aquello”.
Orellana afirmaba:
“Las índias son lujuriosísimas”.
Gonzalo Fernández de Oviedo:
“El español que no tenía ocho o diez es porque no quería (…). Son tan estrechas mujeres que con pena de los varones consumían sus apetitos y las que no han parido están que casi parecen vírgenes, ingieren abortivos para no preñarse y que no se les aflojen las tetas, de las cuales se precian y a fe que las tienen buenas”.
Todo un “descontrol” debía de ser aquello… La intensa actividad genética produjo millones de mulatos, lo que explica el mestizaje que hoy vemos en aquellas tierras. Paraguay fue conocido como “el paraíso de Mahoma”, ya sabrán ustedes el porqué…
Por lo tanto no hay que tomar al pie de la letra aquello de que “los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos de los incas y los argentinos de los barcos…”
Imágen: Wikimedia Commons, Mestizaje. Oleo de Juan Rodríguez Juárez, 1720
Fuente: Historia del Mundo, Juan E.Galán
 
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