En la Ciudad de México engañar a la pareja con otra persona no sólo es causa de separación, sino también podría ser motivo para quedar sin herencia, aunque haya un testamento.
El dictamen aprobado por la Comisión de Administración y Procuración de Justicia ahonda en que el infiel será incapaz de heredar con o sin testamento por ser causante de daño moral.