Una muchacha de Phoenix llamada Marion Crane (Janet Leigh), hurta una valiosa cantidad de dinero en su trabajo, con el objetivo de poder vivir desahogadamente con su amante (John Gavin). En la fuga y en una noche lluviosa, decidirá irse a dormir en un apartado motel de carretera regido por Norman Bates (Anthony Perkins), donde las cosas no son lo que parecen…Se basa en la novela Psycho, de Robert Bloch, que se inspira en los crímenes de un asesino en serie de Wisconsin. Es uno de los films más emblemáticos de Hitchcock, que demostró al mundo por qué era un maestro del cine, con éste agobiante clima del clásico de terror; obra maestra que relata una historia de amor, intriga, suspense y horror, con un punto macabro Esta película tiene un guión casi perfecto y una puesta en escena trabajadísima con el único fin de que el espectador disfrute al máximo. La idea de matar al protagonista a los 40 minutos del inicio del film es muy novedosa en la época y deja a los espectadores bastante perdidos. Éste film pone en un mismo plano, dos de los tabúes más sólidos de la cultura occidental: el sexo y la relación maternal. Porque para quien no conoce psicosis, el final es algo inesperado, y no importa el paso del tiempo, ya que la calidad de la película mantiene siempre el suspense. Lo que la hace un gran clásico es que es un film que logra conectar con nuestros miedos, atrapando a los nuevos espectadores. Se trata de una película en la que cada escena es casi legendaria, y muchas han sido copiadas o parodiadas.Lo más original e influyente de la película es la escena de la ducha, y es a menudo considerada como una de las escenas que se han rodado que más miedo e impacto puede causar en el espectador.Valoración: 5/5