En plano fijo: mimos a una niña endemoniada

Publicado el 05 noviembre 2013 por Cinetario @Cinetario
Una jovencísima Linda Blair tuvo la buena o mala suerte de convertirse en un icono del terror cuando encarnó a la torturada y poseída Regan en El Exorcista (1973). Su rostro endemoniado forma parte ya de muchas pesadillas generacionales, una etiqueta demasiado salvaje para tan sólo una niña. 

Se trata de una circunstancia que su director, William Friedkin, no olvidó durante el rodaje, regalando a la joven un instante de mimo y cariño que así quedo reflejado: