En pocas palabras...

Publicado el 09 enero 2014 por Sanitarioquemado

El síndrome de burnout implica directamente estar quemado por el trabajo. Es una sensación de agotamiento y de frustración que abruma al trabajador. Generalmente, el burnout se traduce en una importante reducción de la productividad en el trabajo, pérdida de la ilusión por desarrollar la jornada laboral y apatía. En casos más agudos de burnout, éste puede derivar en trastornos psicológicos de mayor gravedad.
La principal definición del síndrome de burnout es el conjunto de signos y sintomas que aparecen en el trabajador como consecuencia de una recompensa inferior a la esperada por parte de su trabajo. Dicho de otra forma, estar quemado en el trabajo es ser infeliz en el trabajo, y ser feliz se basa en una simple fórmula: “la felicidad dividida entre las expectativas”, como señala Alan Cass, terapeuta en Wall Street.
Es fácil identificar cuando se padece síndrome de burnout, es el momento en que que gritamos al cielo “¡Ya no puedo más!”. Sin embargo, hasta ese punto, el trabajador ha ido padeciendo una degeneración de su satisfacción laboral y de su calidad de vida en el trabajo. Debido a su naturaleza, el síndrome de burnout está ligado estrechamente a la vida laboral. 
Este punto lo distingue de otros desórdenes como puede ser la ansiedad, el desgaste emocional o el estrés.