FICHA TÉCNICA
Dirección: Ben Affleck
Guion: Chris Terrio, basado en la obra de Antonio J. (Tony) Mendez y el artículo de Joshuah Bearman
Producción: Ben Affleck, Grant Heslov, George Clooney
Dirección de fotografía: Rodrigo Prieto
Diseño de producción: Sharon Seymour
Montaje: William Goldenberg
Diseño de vestuario: Jacqueline West
Música: Alexander Desplat
FICHA ARTÍSTICA
Tony Mendez: Ben Affleck
Jack O’Donnell: Bryan Cranston
Lester Siegel: Alan Arkin
John Chambers: John Goodman
Ken Taylor: Victor Garber
Bob Anders: Tate Donovan
Cora Lijek: Clea DuVall
Joe Stafford: Joe McNairy
Lee Schatz: Rory Cochrane
Mark Lijek: Christopher Denham
Kathy Stafford: Kerry Bishé
Argumento:
El 4 de noviembre de 1979, cuando la revolución iraní alcanza su momento de mayor tensión, unos militantes irrumpen en la embajada norteamericana en Teherán, tomando a 52 norteamericanos como rehenes. Pero en medio del caos, seis de ellos consiguen escabullirse y encuentran refugio en la residencia del embajador canadiense, Ken Taylor. Conscientes de que es solo cuestión de tiempo que los encuentren y posiblemente los asesinen, los gobiernos de Canadá y Estados Unidos piden la intervención de la CIA, que recurre a su mejor especialista en “exfiltraciones”, Tony Mendez, para que idee un plan con el que sacarlos del país sanos y salvos: un plan tan increíble que sólo sería posible en una película.
En ocasiones hay películas que sirven para aprender un poco de historia de los Estados Unidos y de política internacional. Argo es una de ellas, porque aquí seguro que poca gente se acuerda de esta operación de rescate que se llevó a cabo a finales de los 70 y principios de los 80.
Un detalle tonto, pero que si no lo digo me quedaré con las ganas. Argo. Del directo de The Town. Ciudad de ladrones. Vale, y por qué no poner Argo. Dirigida por Ben Affleck. ¿Todavía hay tantas dudas a que la gente vaya a ver al actor en su faceta de director? En fin, volviendo al tema que nos trae aquí, este film tiene un reparto de lujo, no comenzando por Affleck, porque por mucho que se empeñe, al lado de Bryan Cranston, John Goodman o Alan Arkin, es imposible estar a su altura.
Desde aquí hacemos un llamamiento para que a Cranston dejen de darle secundarios y le den un protagónico, no sólo en la televisión. Dicho esto, el trío mencionado es de lo mejor que uno se puede encontrar en la película, y el personaje de Alan Arkin es tan cínico con la industria cinematográfica y dice tantas verdades, que se merece buena parte de la atención.
Partiendo de que la trama es una historia real, sí que es cierto que el guion abusa con los momentos de tensión y los giros de último momento para saber lo que ocurrirá. Hacerlo un par de veces está bien, pero usar ese recurso más es demasiado, ya que nos podemos imaginar por dónde va a discurrir la cinta.
Aún con esas, tenemos una película entretenida, bien hecha, que no se olvida del uso del humor para aliviar las tensiones típicas de un thriller y una buena recreación de un hecho histórico, que bien podría estar ocurriendo a día de hoy, dada la verosimilitud con la que se presenta.
Una propuesta interesante y una demostración después de dos películas, de que Affleck sabe dirigir. Y si a alguien no le gusta, siempre puede recurrir al ingenio de decir Ar-go-derse. (Y es que en inglés suena mejor, pero qué le vamos a hacer, un juego de palabras es un juego de palabras).